«Braian Martínez está confirmado, no me acuerdo en este momento de cifras. No hubo ningún riesgo desde que empezamos a conversar, pero a veces hay cosas colaterales de las que uno no se entera».
Así, con esas palabras, Alfredo Stöhwing, presidente de Colo Colo, ayer daba por hecho el arribo del delantero de Independiente al Cacique, transformándose en el segundo refuerzo tras Arturo Vidal.
Pero algo pasó. Algo ocurrió. Y es que el extremo de 24 años y 1.60 metros de estatura no llegará finalmente a Macul, pero sí al fútbol chileno.
Everton arremetió por el fichaje del argentino y se quedó finalmente con él, en una increíble trama. ¿Qué pasó?
Lo que sucedió fue que Martínez estaba listo en Colo Colo desde el lunes, pero recién fue aprobado ayer miércoles en la reunión de directorio.
En ese tiempo, el Grupo Pachuca que controla a los viñamarinos se metió a negociar directamente con Independiente, subiendo los montos.
Desde Argentina informaron que si bien Colo Colo tenía cerrado a Martínez por un préstamo con opción de compra por 1.5 millones de dólares por el 50% del pase, Everton pagó 250 mil dólares por la cesión, además de una opción por el 80% y por 2.5 millones de la divisa norteamericana.
Además, el salario ofrecido por el cuadro oro y cielo era superior al que prometían los albos y la posible llegada a México en futuro también fue un factor clave.
Así, en cuestión de horas, Everton le robó un fichaje que el Cacique tenía «confirmado».
Fuente: Emol
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