Para algunos se trataba de una final anticipada.
Aun cuando Cobresal llegaba al partido con diez puntos en la cuenta de ahorro —y sin desmerecer lo hecho por Huachipato, ahora a tiro de cañón— el del sábado en el Monumental era, al menos, una final para Colo Colo. De no conseguir los tres puntos, los albos prácticamente le dirían adiós a la carrera por el título. Lo adelantaba unas horas antes su técnico, Gustavo Quinteros, quien entre críticas se resignó a competir por puestos de Libertadores.
Habrá sido parte de una estrategia, porque el “Cacique” disputó su mejor partido en la presente temporada, vapuleó al líder absoluto por 6 tantos a 0 y se ubicó a siete unidades, con un partido aún pendiente.
Lo más llamativo, desde luego, es que un cuadro balanceado en todas sus líneas como Cobresal, y que especialmente exhibía solidez en la zaga, se tragara seis sin oponer demasiada resistencia. Mérito por supuesto del funcionamiento albo, pero del otro lado, ¿tal vez hubo algo de pánico escénico?
Eso piensa, por ejemplo, Patricio Yáñez.
El exjugador colocolino, analista en Radio Agricultura, no se guardó nada para criticar el desempeño del elenco minero:
“Se cagaron enteros los jugadores de Cobresal. El miedo escénico será, errores que no cometen habitualmente. Hay algo que obliga Colo Colo, pero dieron una muestra de dejar en signo de interrogación si les alcanzará el título”.
Para el Pato, “un equipo va al Monumental con los dientes apretados, a chuletear, a jugar. He visto a Cobresal, que evidenció cierto inconveniente jugando como local ante Coquimbo donde termina ganando, pero el público y el miedo escénico que decía Valdano en el Bernabéu, lo padeció Cobresal en el Monumental”.
Para cerrar, Yáñez sostuvo que la actuación de Colo Colo “debe haber dejado preocupado a Gustavo Huerta, que ni se paró a dar instrucciones”.
“No sé si cambia la historia, pero pega un par de gritos”.
Fuente: La Cuarta
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