La goleada que le propinó Colo Colo a Cobresal, en el estadio Monumental, abrió la lucha por el título y ahora son cuatro los equipos que pelearán la corona de la temporada 2023.
Es que la caída del cuadro minero no solo acerca al Cacique a la cima de la tabla de posiciones, también prende la ilusión de Huachipato y Palestino. Los siderúrgicos le ganaron a Everton en Viña del Mar y acortaron a tres unidades la distancia con el líder. En tanto, los árabes se impusieron a Unión Española y se consolidaron en el cuarto puesto, con 39 puntos, y a siete del primero.
Y es precisamente la escuadra tricolor la que tiene el camino más trascendente, pues deberá jugar ante dos de los candidatos: este domingo visita a Cobresal y en la próxima fecha recibe a Colo Colo. Tras esos dos encuentros, la tienda de colonia sabrá si seguirá en carrera o peleará el tercer cupo a la Libertadores. Pero en ambas apuestas la tiene difícil, ya que sus últimos encuentros serán con tres equipos que pelean la permanencia (Ñublense, Curicó y O’Higgins) y uno que busca asegurar su participación internacional (Everton).
Por su parte, los albos tampoco tienen un fixture abordable. El domingo reciben a Universidad Católica en el Monumental; luego, el mencionado juego con Palestino; vuelven a Macul para jugar con La Calera; salen a enfrentar a Audax Italiano; son anfitriones contra Unión Española y terminan con Curicó, en el sur.
Pero lo más importante para los dirigidos por Gustavo Quinteros es el choque que tienen pendiente con Magallanes y que se jugará en noviembre. Si los concesionados por Blanco y Negro sumaran esos tres puntos hoy, quedarían a cuatro de los mineros. No obstante, a Colo Colo le juega en “contra” que aún se mantiene en vida en la Copa Chile: este miércoles deberá viajar a Calama para jugar contra Cobreloa, justo antes de disputar el crucial choque ante los cruzados, el equipo que le arrebató increíblemente el título en 2021 y el más ganador en Pedreros.
En tanto, Huachipato tiene una fase final más accesible, en el papel, ya que juega con equipos de la medianía de la tabla hacia abajo. Primero recibe a Copiapó, que fue colista hasta hace un par de fechas, pero de la mano de Ivo Basay tiene un repunte soñado. Luego va a la región de Valparaíso a jugar con La Calera, sigue fuera de casa para visitar a Magallanes, vuelve a su estadio para recibir a Católica, viaja a Chillán para enfrentar a Ñublense y termina en Talcahuano, con Audax Italiano.
Por último, el puntero de la competencia parte de manera dura con los árabes, luego visita al último de la tabla, Curicó, recibe a Audax Italiano, va a Rancagua para jugar con O’Higgins, vuelve a El Salvador para enfrentar a la U y finaliza en el Santa Laura cuando visite a Unión Española en la última fecha.
Original de La Tercera
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