Colo Colo tuvo su redención. Tras fracasar de manera rotunda en la Copa Libertadores, el equipo albo lavó sus heridas tras derrotar 6-1 a Unión La Calera en la Copa Chile, gracias a una gran actuación de Carlos Palacios, autor de tres goles. En la próxima fase, semifinal de la zona Centro Norte, el cuadro de Gustavo Quinteros se medirá a Palestino.
Pero no hay que engañarse, en el primer minuto del partido pasó de todo. A los 12 segundos, los albos debieron quedar en desventaja. La desinteligencia entre Alan Saldivia y el meta Fernando de Paul terminó con la pelota claramente dentro del arco local. Sin embargo, el torneo en esta instancia no tiene VAR y la situación tampoco fue advertida por el cuerpo arbitral.
Una jugada que bien pudo cambiar el destino de la serie. Sobre todo, cuando en la acción siguiente, los albos encontraron la primera cifra del partido. Fue a los 36 segundos, cuando Jordhy Thompson remató la gran jugada de Carlos Palacios, quien encontró por la izquierda todos los espacios que le fueron negados en partidos anteriores.
La conquista no hizo más que encender el ímpetu del cuadro de Gustavo Quinteros. Después del cuarto de hora, Damián Pizarro falló en inmejorable posición, tras un gran pase de Palacios que lo dejó solo frente al meta cementero Otárola. Un par de minutos más tarde, Thompson se juntó con Palacios y su remate se fue en paralelo de la línea de gol, cuando Leo Gil no llegaba al segundo palo.
La Calera no lograba descifrar el puzle que le imponía el cuadro blanco. Comenzó con una línea de tres defensas en el fondo, pero rápidamente debió jugar con cuatro para detener el constante peligro que generaban los de Pedrero, sobre todo por las bandas.
A los 24 minutos, Colo Colo volvió a golpear. Esta vez fue un desborde de César Fuentes, quien llegó hasta la línea de fondo, centró para Pizarro para que defendiera el balón y dejara solo a Palacios que no tuvo mayores problemas para anotar el 2-0 con un ajustado remate.
El cuadro blanco bajó solo un poco la intensidad y la escuadra de la Región de Valparaíso intentó equiparar las acciones. Pasada la media hora, un remate de César Pérez no pudo llegar a destino. Cinco minutos más tarde, un centro largo de Sebastián Lomónaco que Cavalleri no pudo conectar con precisión en el segundo palo.
Pero era la jornada del cuestionado Thompson, quien se convirtió en un problema sin solución para los caleranos en la banda derecha del ataque de los colocolinos. A los 37 minutos, el volante surgido de las inferiores de los albos inventó el gol de mejor factura en la jornada, se sacó a un jugador con un amague y definió con clase sobre Otárola para el 3-0 parcial.
Un gol que dejó en evidencia el momento de uno y otro equipo en el partido. La diversión del equipo santiaguino, contra la pesadilla que vivía el equipo rojo que esta vez jugó de blanco. En los descuentos, una nueva jugada de peligro gestada por Thompson continuó en un largo pase a Pizarro, el delantero centro atrás en el área y Palacios encontró el balón de manera oportuna para aumentar la goleada 4-0.
En la acción siguiente, un entrevero protagonizado por delantero visitante Lucas Passerini y el capitán de los locales Esteban Pavez terminó en la expulsión del primero y la amonestación del segundo.
En la historia de Quinteros
En el tiempo complementario, el técnico Martín Cicotello intentó detener la hemorragia con un par de cambios. Un par de modificaciones que dejó a su equipo jugando un 4-4-1 y que encontró durmiendo al equipo de Macul en los primeros minutos de la segunda fracción. Sebastián Lomónaco aprovechó ese momento y logró el descuento con un remate colocado ante al estéril salida de De Paul.
Sin embargo, el hecho de jugar con un hombre menos no hizo más que amplificar los problemas que evidenció el visitante en la cancha David Arellano. A los 66 minutos sacó partido a esa superioridad que, no solo fue en los números, sino también en el trámite del duelo. Palacios logró su tercer tanto en el partido después de definir con mucha clase un pase filtrado de César Fuentes.
Cuando faltaban menos de veinte minutos para el final del duelo, Quinteros permitió la salida de la Joya, quien salió ovacionado del Monumental tras fraguar su mejor actuación como colocolino desde su llegada en enero pasado. “Buen partido”, le dijo Quinteros cuando dejó su puesto por Marco Bolados.
A diez minutos del final, una infracción de Nicolás Peñailillo sobre Óscar Opazo dentro del área terminó en el cobro de un penal. El paraguayo Darío Lezcano tomó la pelota y definió con certeza el sexto gol para los albos, un 6-1 expresivo, pero fiel reflejo de lo que ocurrió en la cancha.
No hubo tiempo para mucho más y los albos lograron un resultado de proporciones ante un rival que nunca encontró los caminos para insinuar una remontada. La primera vez que los albos logran la media docena de goles en la era de Quinteros, algo que no hacía desde 2011, cuando el técnico era Ivo Basay.
Fuente: La Tercera
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