Daniel Morón suena resignado. Colo Colo le acaba de ganar a Deportivo Cali, en un apronte que sirve como aliciente para el decisivo choque ante Deportivo Pereira, por la Copa Libertadores, pero el gerente deportivo debe responder por otra materia. Le consultan por las acciones que el Cacique anunció que seguiría para pedir reparaciones por la partida de Joan Cruz al Real Oviedo Vetusta, de la cuarta categoría del fútbol español. El ex arquero albo sorprende y descarta la demanda. “No hay demanda. El caso de Joan Cruz es un tema en el que seguramente van a tener que llegar los derechos de formación del jugador”, sostiene. Meses antes, Blanco y Negro había advertido que exploraría todos los caminos legales para acreditar que el mediocampista le seguía perteneciendo al Cacique. Hasta llegó a inscribirle para la Copa Libertadores cuando Cruz ya estaba en España.
El Cacique pudo cambiar el destino de Cruz mucho antes de que se produjera su traumática salida. El propio Morón fue advertido de que tendría que activar la negociación y fue puesto en conocimiento de las opciones reglamentarias que tenía a la mano. También del peligro que implicaba no actuar a tiempo, considerando la posibilidad de que los representantes del jugador, la firma AIM, optara por negociarlo de otra forma, como finalmente ocurrió.
La advertencia
Por esos días, en Macul estaba fresco el recuerdo de otra negociación tortuosa, pero que tuvo final feliz. Vicente Pizarro, compañero de generación de Cruz había concluido su relación laboral con los albos y se abría a la opción de emigrar. Los albos tuvieron que bregar y negociar con su representante, Fernando Felicevich, para mantenerle en el plantel. En ese caso, fue decisiva la voluntad del mediocampista, quien pidió expresamente terminar de desarrollarse en los albos antes de dar un potencial salto al exterior. Las partes lograron sellar el acuerdo.
Cruz había firmado su primer contrato profesional a los 17 años. Por normativa FIFA, no era posible rubricar una relación superior a los tres años de extensión. Sin embargo, había una opción que permitía eludir la precisión, que le fue advertida a Morón y, a través suyo, a la testera de Blanco y Negro: firmar un nuevo contrato apenas el jugador cumpliera los 18. En ese caso, el plazo máximo se extendería hasta los cinco años. Así, habría quedado blindado.
En Macul, seguramente apremiados por otras urgencias, archivaron la situación y solo la reactivaron hace pocos meses, cuando Cruz ya estaba muy cerca de irse. El fenómeno no es nuevo. También sucedió en los casos de Gabriel Costa, Óscar Opazo, Gabriel Suazo e Iván Morales: se sentaron a negociar a última hora. Todos terminaron partiendo del club.
Críticas y defensa
Edmundo Valladares presidía Blanco y Negro por esos días. Desde esa perspectiva, entrega una explicación. Y apunta claramente en un sentido: AIM. “Se ven muchas situaciones ahí, muchos casos. Nosotros tomamos la decisión de hacer primeros contratos a jugadores como Damián Pizarro, Eduardo Villanueva o Lucas Soto. En el caso de Joan, doy fe que siempre se estuvo buscando adelantarse, hacerlo con la mayor antelación posible. No renueva porque no hubo intención de sus representantes”, plantea.
También defiende a Morón de las críticas. “Si dijera que Daniel no advirtió sería mentir. Siempre manejó los plazos. Los representantes no tuvieron la voluntad”, insiste, además de acreditar que el club albo tiene una estructura que le permite estar atento a estas situaciones. “Siempre hubo un abogado que asesoraba en términos federativos, se hubiese advertido. Pero la intención por renovar siempre estuvo. Me extrañaría que no se hubiera analizado. La mayoría se han retenido. Esto pasa por no querer renovar de parte de los representantes”, reitera.
El último apunte dice relación con otra opción que surgió para Cruz. “Durante 2021, en varias oportunidades, nos presentaron propuestas para que Joan se fuera a Brasil, pero con préstamos ‘costo cero’ y con cláusulas para una posterior venta, con montos bajísimos. Siempre se los rechazamos. Siempre quisimos que se desarrollara por un buen tiempo en Colo Colo. La campaña que cumplió en 2021, cuando ganamos la Copa Chile con un gol suyo o que peleáramos el título hasta fines de ese año confirmaban que necesitaba más tiempo acá. Y lo que terminó pasando comprueba la actitud de sus representantes”, sentencia.
Original de La Tercera
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