La programación de los amistosos de la selección chilena frente ante Cuba y República Dominicana levantó varias críticas, sobre todo, por la modestia de los rivales caribeños. Muchos aseguraron con sorna que era el nivel al que debía jugar la Roja. Otros, en la misma línea, cuestionaron los enfrentamientos por el poco linaje de los rivales, a poco más de tres meses del inicio de las Eliminatorias para la Copa del Mundo de 2026, en Norteamérica.
Pablo Milad y Eduardo Berizzo, el presidente de la ANFP y el técnico de Chile, respectivamente, defendieron la elección de los adversarios. “Este fue un proceso que partió hace muchos meses. Hubo variaciones de programación en Concacaf. Teníamos varias invitaciones en diferentes países, pero se priorizó jugar partidos de local. Somos la única selección que va a jugar tres partidos amistosos en esta fecha FIFA, con la finalidad de trabajar lo colectivo, la metodología que está implementando el profesor, con la idea de mejorar el juego conjunto”, dijo el timonel del fútbol chileno, en la presentación del acuerdo con MG Motor como nuevo sponsor de la Roja.
“Nosotros confiamos en la preparación que ha tenido la Selección, no así la que tuvimos en plena pandemia. Hoy el rival es en función del funcionamiento del equipo. La finalidad se cumplió al tener dos partidos de local y uno de visita y es lo que nos pidió el profe. Y nosotros tenemos que minimizar las variables y aumentar las posibilidades de competencia”, amplió.
El Toto Berizzo coincidió. “Con estos partidos se busca competir, queríamos jugar en casa”, declaró en primera instancia. Luego, complementó: “Hoy no es fácil encontrar rivales, los partidos de Selecciones adultas no son rentables de por sí, entonces hay que encontrar y trabajar mucho. Yo no menosprecio a ningún rival”.
La fragilidad de Cuba, que ni siquiera inquietó a Cristóbal Campos, terminó confirmando las aprensiones. El técnico volvió a validar el compromiso después del choque ante los isleños, que terminó 3-0 a favor de los nacionales. “El rival no importa para nosotros, sino nuestra manera de jugar. Y la mantuvimos durante todo el partido, con mejores situaciones en la segunda parte, pero siempre con grandes opciones”, valoró. “Insistimos en nuestra manera de jugar, replicar esta actuación con cualquier nombre, el vienes o el martes. Que prevalezca por el nombre propio, que el que juegue lo haga con mucha naturalidad. Nuestra manera de jugar se asentó”, profundizó respecto de un objetivo que consideró cumplido.
Los números no mienten
Lo cierto es que ambos rivales son los más discretos que haya enfrentado un equipo nacional en los últimos 30 años. Porque la única manera de cuantificar la calidad de las selecciones radica en el ranking FIFA, el mismo que existe desde agosto de 1993. En ese escenario, el equipo nacional cubano es el peor adversario al que se ha medido la Roja en las últimas tres décadas, después de que el elenco caribeño terminara en el 165° puesto en el último listado del organismo internacional. El mismo que cayó por un expresivo 3-0 ante los dirigidos de Eduardo Berizzo, el domingo pasado, en el Ester Roa de Concepción.
En el caso del equipo dominicano, rival del próximo viernes en el estadio Sausalito de Viña del Mar, está enclavado en el puesto número 151. Ni siquiera contará con la que podría ser su mejor figura: el delantero Mariano Díaz Mejía. El atacante perteneciente al Real Madrid ha sido convocado en una oportunidad al combinado centroamericano, para un duelo amistoso, pero ya no quiere volver a defenderla. De hecho, su prioridad es jugar por España, el país en que nació.
Ambos equipos representan los peores rivales que han pasado por la agenda criolla en estas tres décadas de duelos amistosos clase A. “Por algo Berizzo quiso jugar contra nosotros, pero no tenemos miedo y, con todo respeto, no vamos a dejarlo plasmar su idea de juego”, advirtió el seleccionador de República Dominicana, Gabriel Neveleff, en entrevista con La Tercera.
Los que más se acercan
Pero las dos selecciones caribeñas no son las únicas modestas escuadras que se han medido con la Selección. Del tercero al quinto puesto del ranking aparece un habitual de los amistosos.
Se trata del equipo nacional de Nueva Zelanda, que las tres de las cuatro veces que jugó contra la Roja estaba en el lugar 120 del ranking FIFA. La primera fue en la gira por Oceanía y Asia entre enero y febrero de 1998, cuando la Roja se preparaba para Francia, después de 16 años sin asistir a una cita mundialista.
Las otras dos son más cercanas en el tiempo, en abril de 2006, otra vez bajo el mando de Nelson Acosta, como preparación para la Copa América de Venezuela, que se disputó al año siguiente.
En el sexto puesto de esta lista de rivales humildes asoma la selección de Haití, otro adversario recurrente en el historial del cuadro rojo. En septiembre de 2014, después de la Copa del Mundo, el equipo de Jorge Sampaoli se midió ante el cuadro centroamericano, que estaba 117.
En el séptimo lugar está otra vez el equipo neozelandés, que en junio de 1995 estaba como 108° en el ranking FIFA. Octavo está el primer cuadro europeo entre los más humildes, la selección de Armenia, en el puesto 106.
Original de La Tercera
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