Selección Chilena
Menos dinero, fracaso futbolístico y pérdida de estatus: la caída libre de la Roja durante los últimos años
Más de seis décadas. Ese fue el tiempo que Coca Cola y la selección chilena estuvieron de la mano. La bebida gaseosa más famosa del mundo se convirtió en el principal auspiciador de la Roja. Su relación comercial databa desde el Mundial de 1962, pero, durante la semana pasada, la compañía anunció que no seguiría ligada al elenco nacional.
La determinación del quiebre fue un golpe para la ANFP. Y claro, el vínculo entregaba importantes réditos económicos. Se entregaron US$ 6 millones cada cuatro años durante la administración de Harold Mayne-Nicholls y subió a US$ 10 millones en los períodos siguientes, de Sergio Jadue y Arturo Salah, respectivamente.
No obstante, la evidente caída en el rendimiento de la Roja terminó pasando la cuenta. Las Copas Américas quedaron en el pasado y la ausencia en los dos últimos Mundiales fueron gravitantes. Los fracasos deportivos están ahí y la devaluación es un hecho, pero el rompimiento de relación caló hondo en la entidad liderada por Pablo Milad: “Fue una decisión de ellos. Al parecer no quieren seguir auspiciando el fútbol a nivel de selección, sino que solo a nivel de organismos como FIFA y Conmebol”, señalaron hace unos días desde la institución que tiene sede en Quilín, en una clara muestra de que la determinación de la empresa multinacional, evidentemente, los tomó por sorpresa. Una versión que luego fue confirmada por la propia empresa estadounidense.
En ese sentido, la pérdida de auspiciadores ha sido la tónica durante los últimos meses. Esto se pudo reflejar en la ropa de entrenamiento que visten los seleccionados, tanto juveniles como adultos. Y es que, además de la marca de bebidas, grandes sponsors también rompieron su vínculo con la Roja: Nike, Santander, Sodimac, Claro y Arauco dejaron. Ahora, solo cuenta con cuatro auspiciadores: BCI, Cristal, Adidas y ACHS. Más allá del negativo escenario, en Quilín intentan cerrar con Pepsi y la marca de automóviles MG, que hasta la temporada pasada estuvo en Colo Colo.
Una devaluación que tuvo su primera señal durante el primer semestre de 2021, cuando la ANFP declaró desierta la licitación por los derechos de la Roja, ante la falta de interesados: hubo una sola oferta, la de Mediapro, y fue apenas por la mitad de lo que se había pagado en el período anterior. Desde ese momento, en Quilín entendieron que los años dorados de la Selección se habían terminado tanto en la cancha como a nivel financiero.
El ranking, en picada
La decadencia no solo se transmite en la pérdida de auspiciadores, sino que también en lo futbolístico. En el recuerdo del hincha aún están latentes las eliminaciones de Rusia y Qatar. También, está la abismal caída en el ranking FIFA, sobre todo desde la eliminación del certamen de 2018.
En esa línea, el exvolante de la selección, Jorge Aravena, se refirió al momento del conjunto nacional: “Fue mucho lo que se quiso sacar de los jugadores de la Generación Dorada. De hecho, en los últimos dos Mundiales, hemos quedado eliminados con la mayoría de jugadores en cancha que eran de la Generación Dorada”, señaló en conversación con El Deportivo.
La Roja alcanzó su período más oscuro en 2002, también después de quedar fuera del torneo mundialista de dicho año. Chile se ubicó en el puesto 84° y obtuvo su peor ubicación histórica desde la instauración del listado. No obstante, comenzó su camino a la élite. El inicio de un nuevo rumbo ocurrió en las Eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010. Hubo un cambio rotundo, no solo en lo generacional, sino que también en el estilo y en la mentalidad. Esto se tradujo en una segunda clasificación a la cita, en 2014, y a la posterior consecución del bicampeonato de América.
La Roja alcanzó la tercera plaza del listado mundial y se posicionó solo por detrás de Argentina y Bélgica. En ese sentido, también se mantuvo dentro del top 10 por un tiempo prolongado. Esto construyó una imagen en el combinado nacional, que se instauró no solo como una selección potente de Sudamérica, sino que también de todo el orbe. Hoy, en tanto, el Equipo de Todos es el sexto mejor de la Conmebol y se encuentra en la posición 31 del ranking FIFA. Es superado por Argentina (1°), Brasil (3°), Uruguay (16°), Colombia (17°) y Perú (21°).
El Mortero también aborda el contexto actual de la Chile y asegura que las fallas en el recambio pasaron la cuenta: “Futbolísticamente, no estamos bien. Las variantes no se buscaron en el momento que se tenían que buscar y ahora estamos medio a la carrera en una competencia próxima, buscando jugadores que nos puedan representar bien y nos lleven nuevamente a los Mundiales”, sentenció.
Un nuevo proceso
La selección chilena ya piensa en los próximos desafíos. En su preparación para el arranque de Eliminatorias ante la selección uruguaya de Marcelo Bielsa, el equipo dirigido por Eduardo Berizzo se enfrentará a rivales de escasa cultura futbolística en la ventana internacional de junio. En el radar aparecieron República Dominicana (151°), Cuba (165°) y Bolivia (83°). Primero, se medirán ante los centroamericanos en nuestro territorio, mientras que después viajarán al país altiplánico.
Ambos elencos caribeños están muy por debajo, incluso, de algunos de los combinados de la Concacaf de segundo y tercer orden. Por encima están El Salvador (75°), Curazao (88°), Trinidad y Tobago (104°), Antigua y Barbuda (133°) y Nicaragua (140°), este último dirigido por el Fantasma Figueroa, que también fue opción para enfrentar a la Roja.
Estos duelos generaron diversos cuestionamientos por el nivel de las selecciones, sobre todo teniendo en cuenta que son preparatorios para el inicio de Eliminatorias. Desde la ANFP tenían opciones, pero finalmente se decantaron por los países centroamericanos y el vecino altiplánico. Argentina era la primera preferencia, pero fue la chance fue desestimada por el costoso precio que pidieron desde el otro lado de la cordillera para venir a jugar a Chile.
“Hay que privilegiar lo deportivo por sobre lo económico en junio, los viajes a Europa son desgastantes. Buscaremos rivales cercanos, tenemos un vecino que es campeón del mundo y esperamos jugar de local, hay que afirmarse en casa”, anticipó el curicano, tras el triunfo de la Roja sobre Paraguay, en marzo. Sin embargo, sus pretensiones no llegaron a buen puerto.
El bajón en el rendimiento, sumado a la menor inyección de ingresos, impidieron el amistoso ante la Albiceleste. Los costos fueron derechamente impagables, pues desde la AFA pusieron una tarifa de US$ 3 millones para que la selección campeona del mundo viajara a Chile. En contraste, los amistosos pactados por la ANFP son a costo cero. Cuba y República Dominicana no cobrarán, por lo que la ANFP solo deberá correr con los gastos de los pasajes y estadía de los rivales. Se estima un desembolso de 100 mil dólares, no obstante, se espera que los números de recaudación sean positivos y así ayuden a levantar las arcas de la sede de Quilín.
Original de La Tercera
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