El partido entre Universidad Católica y Colo Colo ya tiene a su árbitro. Se trata de Cristián Garay, el juez de 34 años, quien esta temporada ha tenido un renacer dentro del fútbol chileno. Con la nueva gestión de Roberto Tobar, tomó un rol protagónico dentro de la profesión, asumiendo entre otras cosas la conducción del superclásico entre los albos y la Universidad de Chile del pasado marzo.
De hecho, en este curso ha dirigido cuatro partidos del Campeonato Nacional, uno de Copa Chile, uno de Copa Sudamericana, otro de Libertadores y cinco enfrentamientos del Campeonato Sudamericano Sub 20 que se realizó en Colombia. Ahora, se sumará el clásico entre Universidad Católica y Colo Colo, partido que se juega este sábado a las 15:00 en el Estadio Santa Laura.
Pero Garay no siempre ha tenido un presente brillante en el plano nacional. En 2022 vivió uno de los años más complejos de su carrera, teniendo dos polémicas que lo dejaron muy expuesto. Primero, al estar dentro de los 14 árbitros que fueron despedidos por Javier Castrilli y después por haber “interpretado” un offside en un cotejo de la Primera División.
Este último episodio sucedió en septiembre de 2022 en el empate a uno entre Everton y Ñublense. Ahí, Garay decidió validar un gol que había sido anulado por offside a través del VAR.
El actuar fue muy extraño y totalmente fuera de lo normal, ya que en un inicio el árbitro es avisado que el gol de Pedro Sánchez debe ser anulado por estar fuera de juego. Garay acata el aviso e invalida la acción. Pero segundos después, y cuando estaba todo listo para reanudar las acciones, decide ir a ver la jugada con sus propios ojos al VAR. Tras observar la situación en el monitor, opta por dar marcha atrás y validar el gol. Una corrección que causó impacto entre todos los asistentes y que fue muy debatida tanto en la cancha como fuera de ella.
A ese bochornoso episodio, también se le debe sumar el vivido en abril de 2022, cuando apareció junto a Patricio Blanca, Omar Oporto, Raúl Orellana, Julio Bascuñán, Piero Maza, Nicolás Gamboa, Alejandro Molina, Claudio Urrutia, Felipe Jerez, Héctor Jona, Franco Arrué, Constanza Salinas y Felipe Jara, en el grupo de árbitros que serían destituidos de sus cargos por expresa petición de Javier Castrilli, en ese entonces a cargo de la Comisión de Árbitros.
Obviamente el desenlace de esa historia es conocido y Garay pudo retomar su trabajo luego de la rebelión y posterior despido del argentino, quien se fue de Chile con una denuncia en contra de la ANFP. Meses después, y con la llegada de Roberto Tobar a la Comisión, su estatus cambió de manera rotunda.
Por ejemplo, en el Superclásico mostró una buena imagen y fue felicitado por su jefe de manera pública. “Me gustó mucho el arbitraje, quedé muy conforme. Garay es un árbitro joven, era su primer Superclásico y tuvo mucha personalidad, estuvo con una convicción muy fuerte de sacar un partido de buena forma”, expuso Tobar a ESPN tras el duelo entre albos y azules.
Eso sí, los albos aún no le perdonan una situación que se produjo en el duelo de la sexta fecha entre Colo Colo y Coquimbo Unido. En dicho encuentro, Garay dejó sin efecto una clara falta penal en contra de Leandro Benegas, la cual tuvo que ser corregida tras la intervención del VAR.
Fuente: La Tercera
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