Universidad Católica, a través de la cuenta oficial de Cruzados en Twitter, alcanzó a promocionar el fixture del Campeonato Nacional. Los estudiantiles pretendían informar a sus aficionados respecto de las fechas de los compromisos que deberá afrontar el equipo de Ariel Holan en el torneo, aunque llamaron la atención por otro motivo. El tuit hablaba de “Campeonato Naming”, una denominación genérica para el torneo. El mensaje alcanzó a durar unos minutos en la plataforma. Luego, fue retirado.
En la ANFP reconocen que la negociación para conseguir el sponsor oficial del próximo certamen aún no está concluida e intentan explicar desde ese punto de vista el desliz comunicacional de los estudiantiles. En ese escenario, descartan alguna intencionalidad. “Seguramente, tienen una plantilla y lo subieron así nomás”, justifican en Peñalolén. Lo concreto es que las tratativas siguen su curso y no están exentas de dificultades. Por el contrario, en la sede del fútbol chileno admiten que han sido duras.
El naming right del torneo se viene negociando desde octubre. De hecho, hay una millonaria propuesta sobre la mesa. La casa de apuestas Betsson ofreció US$ 2,5 millones por el derecho a asociar su nombre al de la competencia deportiva más importante del país. La cifra es tentadora y, por cierto, muy superior al último acuerdo en este sentido: la AFP PlanVital pagó solo US$ 500 mil dólares en el acuerdo que le permitió adjudicarse la denominación hasta la última temporada.
Conflictos
Si de números se trata, el pacto podría haberse cerrado convenientemente. La comparación de los montos ahorra consideraciones. Pero ese factor no es el único que está en juego. Uno de los principales tiene que ver con la tramitación del proyecto de ley que prohibirá la relación entre el fútbol y las casas de apuestas. En ese sentido, se han encargado estudios legales para determinar eventuales incompatibilidades.
Unión Española fue uno de los que instaló la alerta. “Unión Española informa que en la reunión de Consejo de Presidentes de Clubes celebrada ayer para la definición de las base del Torneo Nacional 2023 se instó a los clubes afiliados al uso del logo del próximo auspiciador del torneo en parte de la indumentaria y otros espacios publicitarios”, expuso el club a modo de introducción de un comunicado que publicó el 30 de noviembre. “Siendo la marca en referencia una casa de apuestas online, manifestamos durante el Consejo nuestra total y absoluta disconformidad por esta determinación”, añaden, refiriendo, luego, al proyecto de ley que busca terminar la relación entre esas empresas y el fútbol. Los hispanos enfatizan, además, en que fueron el único club que se opuso al acuerdo.
Molestia
La materia genera tensiones. En Betsson, naturalmente, hay molestia por la forma en que se han desarrollado las gestiones, sobre todo considerando la magnitud de la propuesta que habían realizado. PlanVital e Easy son las otras firmas que han manifestado interés.
Hay un punto clave que genera tirantez, especialmente entre los clubes: los participantes del torneo deberán incluir el logo distintivo del mismo, en la manga derecha de la camiseta, entre el hombro y el codo del jugador. La gráfica será provista por la ANFP. El referido logo podrá exhibirse en la manga izquierda en caso de que el equipo se encuentre disputando un torneo internacional y deba utilizar el logo de dicha competencia en la manga derecha. También se deberá poner publicidad en las canchas de los estadios. El incumplimiento de esta norma se sancionará con una multa que puede ir de 100 a 500 UF. Si hubiese reincidencia, el castigo puede ir desde las mil a cinco mil UF. ¿Dónde reside el problema, especialmente con Betsson? En que que hay clubes que tienen entre sus sponsors a otras casas de apuestas, por lo que tendrían que revisar sus acuerdos particulares. Dos ejemplos: Colo Colo anunció como main sponsor a Coolbet y la U tiene relación vigente con Betano.
En otras competencias, como la Copa Libertadores, también se han dado este tipo de incompatibilidades. Sin ir más lejos, los albos, que mantienen un acuerdo comercial con Konami, tuvieron que resignarse a aparecer en la saga FIFA, de EA Sports, la competencia de la firma japonesa, que mantiene un contrato publicitario con la Conmebol que le permite recrear la principal competencia de clubes a nivel continental. Cuando se suscribió el pacto, la amenaza fue categórica: los clubes que no cedieran sus derechos serían excluidos del certamen.
Original de La Tercera
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