La FIFA abre sus cartas en el caso Byron Castillo. El Comité de Apelación de la entidad que rige al fútbol mundial, que revisó los últimos argumentos presentados por Chile, Ecuador y Perú, los tres países involucrados en la controversia, determinó ratificar lo dispuesto por el tribunal de primera instancia, lo que le deja a la federación que preside Pablo Milad una solitaria opción de llegar al Mundial de Qatar por la vía administrativa: recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo. El TAS, por su sigla en francés.
El camino, de todas formas, se advierte complejo. Primero, por la contundencia de la postura de la FIFA que, en resumen, reitera que el actual carrilero del León de México cumplía con los requisitos de elegibilidad para ser considerado como parte del equipo que dirige Gustavo Alfaro en las recientes Eliminatorias. De hecho, la conclusión, después de un repaso cronológico de las diligencias y de las posturas expuestas por todos los actores del caso es categórica: “En vista de todo lo anterior, el Comité concluyó que el presente recurso debe ser rechazado y la decisión del Comité Disciplinario debe ser confirmada en su totalidad”, explica.
“El Comité subrayó que no se discute que el pasaporte ecuatoriano y la cédula de identidad ecuatoriana que se le presentaron fueron debidamente emitidos por la autoridad pública y/o estatal correspondiente. De hecho, el Comité señaló que las alegaciones presentadas por los Apelantes giran esencialmente en torno a la veracidad de la información contenida en esos documentos (específicamente con respecto al lugar de nacimiento del Jugador). Dicho de otro modo, deben considerarse documentos auténticos emitidos por las autoridades competentes y no existe prueba en el expediente que demuestre que esos documentos serían realmente falsificados o falsificados”, consigna.
“El Comité consideró que no tenía otra alternativa que concluir que la información contenida en el registro civil ecuatoriano debe ser considerada como válida, auténtica y exacta, particularmente considerando que habían sido confirmadas por los órganos judiciales competentes en base a un recurso constitucional”, añade.
Castillo, al banquillo
Si bien la suerte de las aspiraciones chilenas está sentenciada, al menos desde el estricto ámbito del fútbol y a la espera de lo que resuelva el tribunal superior, quien puede verse enfrentado a nuevos inconvenientes es el jugador, quien declinó presentarse en la audiencia a la que fue convocado por petición de la defensa chilena, que encabeza el abogado brasileño Eduardo Carlezzo.
En efecto, el defensor ecuatoriano queda expuesto a eventuales castigos que, de todas formas, serán individuales y no afectarán el fondo de la controversia ni alterarán, otra vez desde el punto de vista de la FIFA, la participación ecuatoriana en el próximo Mundial. “En aras del buen orden, el Comité desea reiterar sus consideraciones relacionadas con la ausencia del Jugador en la Audiencia que debe ser seguida por el inicio de procedimientos disciplinarios contra este último”, consigna.
La sentencia es firmada por los tres ministros que integraron el pleno: el norteamericano Neil Eggleston, quien lo presidió; el feroés Christian Andreasen y el iraní Jahangir Baglari.
Original de La Tercera
Foto: AFP
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