Eduardo Berizzo sigue en la búsqueda de la renovación de la Roja. El estratega ya ha sumado nuevos nombres a una base que se resiste a dejar el combinado nacional. El técnico argentino tendrá una dura misión. Su tarea será la de compatibilizar la necesidad de recambio en la Selección con la gradual salida de los nombres que marcaron una época en el fútbol chileno, que se resume en la denominación colectiva que reciben y se ganaron: la Generación Dorada.
“Es necesaria la renovación de los futbolistas en todas las categorías de la Selección. Como entrenador, tengo que comprometer a los clubes y tener una interacción clara. Intentaremos tener más partidos de la Sub 23, es el camino adecuado”, manifestó el Toto después de la victoria de la Sub 23 sobre Perú, en Iquique. “Debemos competir internacionalmente, que los futbolistas crezcan, que pasen de sus equipos a la selección para que compitan y demuestren sus capacidades”, amplió.
En ese contexto, la fecha FIFA de septiembre, que para Chile contempla los partidos amistosos frente a Marruecos y Qatar, es un nueva posibilidad para que el Toto explore alternativas. Una de ellas proviene desde Argentina: la ANFP reservó al defensor Matías Catalán, quien defiende la camiseta de Talleres de Córdoba. El trámite, en todo caso, no le garantiza la convocatoria, pues la dirección deportiva de la Roja envió solicitudes por 60 futbolistas, con la finalidad de asegurarlos ante la eventualidad de que, finalmente, el ex zaguero de River Plate y Newell’s Old Boys termine considerándolos para la nueva gira.
Sampaoli lo tuvo en la mira
Catalán ya es un jugador consagrado. Tiene 30 años. Mide 1,82 metros y pesa 79 kilos, por lo que puede darle a la Roja una siempre necesaria cuota de envergadura en la última línea. No es primera vez que aparece en el radar de la Selección. De hecho, formó parte del listado de jugadores nacidos en el extranjero que el cuerpo técnico que encabezaba Jorge Sampaoli estaba observando para incorporar al combinado.
Eso sí, aclaran ahora, no se trataba de una prioridad, ni mucho menos. “Ricardo García manejaba esa lista. Catalán estaba”, recuerda Cristián Leiva, quien integraba el staff de la Selección en esa época. “Seguramente el Toto lo quiere ver. Van a empezar a aparecer más jugadores que los que había. Están las puertas abiertas. Nuevo entrenador, nuevo proceso, nuevo ciclo. Tiempo hay. Hay un año hasta las Eliminatorias. Está bien que se haga y que todos tengan posibilidades. Hay que ver la actualidad”, añade.
Por esos días, lo que llamaba más la atención era su condición administrativa. “Era chileno. La lista era de quienes cumplían con la regla, no por nivel futbolístico. No era que estaba para ser llamado. Que fuera chileno era lo más importante, era lo que se buscaba. Ricardo buscaba y los ponía en la mesa. Después se miraba la actualidad y tenían que destacar. Ahora Talleres anda bien, pero no sé cuál será su nivel. No lo he visto, la verdad. No era que Sampaoli hubiera puesto el nombre. Era sugerencia de Ricardo porque cumplía la regla. Estaban Leonardo Gil y muchos más, jóvenes. Yo fui a Argentina una vez a ver a algunos. Unos se perdieron, otros tuvieron mejor pasar”, recuerda. “Nunca estuvo como posibilidad cierta. Nosotros estábamos más pendientes de hasta una tercera línea. Catalán estaba en una cuarta”, enfatiza. En efecto, Catalán era mirado como una opción a Mauricio Isla en la banda derecha. Llamaban la atención sus características físicas y la dinámica de sus movimientos, aunque había reparos en la finalización de las jugadas.
Eso sí, valora la eventual convocatoria. “Para todos es bueno. Son chilenos. Si destacan, serán nominados”, afirma.
“Llegó a principios de año a Talleres, desde Pachuca. Llegó como lateral derecho, en una posición a la que no se pudo adaptar. Estaba Guillermo Hoyos al mando del equipo. Lo cesaron. Llega Pedro Caixinha, quien lo conocía del fútbol mexicano. Lo primero que dice es que lo ha visto jugar como zaguero central y lo posiciona ahí por una cuestión de necesidad. Matías empezó a rendir con el correr de los partidos y ahora es uno de los que mejor rinde, más allá de que la defensa de Talleres no está pasando por un buen momento. No desentona. Con 30 años, se está asentando en la posición. Es uno de los titulares del equipo, que está último de la tabla anual y en los últimos de esta temporada”, resume el periodista Martín Campillay, quien cubre la actualidad de Talleres para la radio Impacto, de Córdoba..
“Se destaca por su buen juego aéreo en ambas áreas. Es uno de sus fuertes”, amplía.
Amplio recorrido
Ya en esa época, cuando despuntaba en San Lorenzo de Almagro, después de haber pasado por el club homónimo de Mar del Plata, llamaba la atención. 26 partidos en cinco temporadas resumen su paso por los Gauchos de Boedo. Marcó un gol.
Su siguiente estación fue Atlético Rafaela, donde actuó en ocho ocasiones, sin hacerse presente en el marcador. Más regularidad alcanzó en el paso por San Martín de Tucumán: 41 encuentros, aunque sin goles.
La última campaña le abrió las puertas del mercado mexicano, donde ratificó sus condiciones. En San Luis disputó 102 encuentros y marcó seis goles. En el Pachuca agregó 29 duelos y un gol en la Liga MX. En Talleres es inamovible: registra 2.008 minutos en 25 compromisos. En 21 de ellos ha actuado como titular. Le ha anotado a San Lorenzo y Tigre. En la Copa Libertadores actuó en 10 encuentros, con 900 minutos en el campo. No marcó. Siendo originalmente un lateral por la banda diestra, con el portugués Pedro Caixinha ha sido utilizado como zaguero, mostrando un correcto rendimiento. Lo que le abre las puertas, eventualmente, de la Selección.
Original de La Tercera
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