La Universidad de Chile se rebeló y cuestionó duramente a Azul Azul y el liderazgo de Michael Clark. A la casa de estudios se le acabó la paciencia. Tanto así que, mediante un comunicado, expresó su disconformidad con la gestión del grupo Sartor, la sociedad anónima que administra la concesionaria a cargo del cuadro laico, que atraviesa por un complejo presente deportivo en el Torneo Nacional, algo que ya había ocurrido antes tanto en 2019 como en 2021, cuando la escuadra luchó por no descender.
En un escrito de dos páginas firmado por dos de los miembros del establecimiento educacional que forman parte de la mesa de Azul Azul, Carolina Coppo y Andrés Weintraub, los representantes de la universidad plantearon su preocupación por el presente de la institución, mostrando una especial preocupación por el rol que ha cumplido el timonel de la concesionaria, a quien apuntan como el principal responsable del opaco presente del equipo.
“Nos encontramos desde hace tiempo disconformes con la manera en que se administra y gestiona la concesionaria por parte de sus actuales controladores. Las diferencias no se reducen solo a los objetivos del fondo de inversión que es propietario, el cual no parece estar comprometido con la historia y tradición de la U, sino que también se extienden a otros aspectos, en particular al proceso de toma de decisiones y a la relación y comunicación del Club con la hinchada”, comenzaron señalando.
“En cuanto a la toma de decisiones, hemos hecho presente y solicitado en múltiples oportunidades mayor discusión en el Directorio, así como votación respecto de diferentes temas relacionados con la operación y gestión deportiva del Club. Creemos firmemente que el órgano que, de conformidad a la ley, es el que debe ejercer la administración de la sociedad es aquel en cuyo seno debe producirse la proposición y deliberación de las decisiones. De lo contrario, la toma de resoluciones por parte de una sola persona o una cúpula que no formula propuestas alternativas, no discute y en consecuencia no reflexiona, conduce muchas veces a decisiones erradas. Lo anterior se demuestra en una mala gestión cuyos resultados están a la vista”, complementaron.
Expusieron, además, su desacuerdo con que Clark sea quien esté al mando del club, asegurando que incluso lo han demostrado mediante diferentes actos. “Estas desavenencias se han manifestado por nuestra parte en diversas acciones reiteradas en el tiempo, tanto al interior del Club en las ocasiones destinadas para ello, como a través de comentarios y entrevistas vertidas en medios de comunicación, llegando incluso a no apoyar la elección de Michael Clark como Presidente del Directorio y proponiendo una candidatura alternativa. Asimismo, autoridades de la Universidad se han reunido con el Presidente del Club y manifestado su disconformidad con algunos aspectos del uso del nombre y distintivos de la Universidad de Chile, requiriendo información mediante cartas formales”.
Finalmente, le solicitaron a la concesionaria tomar medidas al respecto, con el fin de recuperar la credibilidad y conseguir resultados: “Estimamos que los cuestionamientos a la transparencia en la propiedad del Club y las dudas que circulan en la opinión pública respecto de eventuales vinculaciones que pudieren existir entre sus autoridades y representantes de otros clubes y de jugadores, por la incertidumbre que ello genera en la comunidad, ponen en cuestión la transparencia y probidad, y no se condicen con los valores y principios que inspiran el actuar de la Universidad de Chile. Teniendo esto en cuenta, como directores de la Universidad de Chile ante Azul Azul S.A. exigimos a la administración enmendar el rumbo, dar a conocer el plan estratégico y reconsiderar la forma en que se toman las decisiones al interior del Club para así recomponer las confianzas y el debido respeto que debe existir entre los miembros de un Club como la U”.
Los hinchas presionan por la salida de Clark
Horas antes del comunicado emitido por la casa de estudios, un grupo de barristas de la U llegó hasta las oficinas de Sartor para exigir la renuncia de Michael Clark. Los hechos ocurrieron en la mañana de este jueves, en lo que fue una nueva protesta de los fanáticos del cuadro laico en contra de la concesionaria que administra el club.
Entre cánticos y afiches, los fanáticos expresaron su molestia por el presente del equipo, bajo diferentes consignas entre las cuales destacaron “nuestro club no es un negocio”, “nadie los quiere” o “fuera Clark”. Expresaron también su deseo de que el equipo vuelva a ser administrado por la institución de educación superior.
Original de La Tercera
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