Colo Colo busca los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Los albos adelantaron buena parte del trabajo en el estadio Monumental. Los goles de Juan Martín Lucero y Pablo Solari, que estructuraron el 2-0 en Macul, le dan una ventaja considerable de cara a la revancha frente a Internacional de Porto Alegre. Sin embargo, ni Gustavo Quinteros ni sus dirigidos pueden darle un carácter de decisivo a esa ventaja. El duelo de hoy en Beira-Río volverá a poner a prueba la capacidad del equipo albo que al menos en su casa fue capaz de desarrollar una de las presentaciones más sólidas de la temporada y de vencer a una escuadra que sigue luciendo antecedentes inquietantes: figura en el quinto puesto del Brasileirao, con 25 unidades, cuatro menos que el líder, Palmeiras.
Lo peor que podrían hacer los albos en Porto Alegre sería confiarse. Gustavo Quinteros lo tiene claro. “Estamos todos muy ilusionados. Sacamos una pequeña ventaja que tenemos que tratar de mantenerla con buen fútbol”, advirtió el estratega, valorando lo que sus dirigidos consiguiendo casa y dando cuenta de que el marcador en la ida está lejos de considerarse decisivo.
Es más. Quinteros tendrá que afrontar una dificultad considerable. En el encuentro jugado en el Monumental, los albos sufrieron una baja sensible: el volante César Fuentes, uno de los pilares sobre los que se construye la fórmula del ex seleccionador boliviano y ecuatoriano sufrió una lesión muscular. La gravedad parece considerable. De hecho, la búsqueda está concentrada, ahora, en un sustituto. La idea que maneja Quinteros es que Costa pase a la zona de mediocampistas, como enlace, lo que permitiría el retraso de Gil a la contención. El argentino Agustín Bouzat completaría la ofensiva, en la que estarán, con seguridad, Juan Martín Lucero y Pablo Solari, los autores de los goles en la ida. El damnificado será Vicente Pizarro, quien reemplazó a Fuentes en la ida.
Baja, búsqueda y duda
“Están muy bien todos, esperemos estar con la mayoría o todos a disposición, excepto César Fuentes que no está y estará un tiempo afuera”, confirmó el entrenador albo. Esa incertidumbre también es decisiva por otra razón: de la extensión de la ausencia del jugador formado en O’Higgins depende la incorporación de un nuevo jugador. Blanco y Negro se ha acercado a Juan Ignacio Méndez, quien quedó en libertad de acción tras terminar el vínculo que lo unía a Talleres de Córdoba. El volante de 25 años tiene una ventaja esencial: cuenta con doble nacionalidad. Su abuela materna es chilena, por lo que puede optar en una semana a la carta que le permitiría ser inscrito sin utilizar una plaza para jugador foráneo, de la que los albos no disponen.
Los otros jugadores que generaron preocupación fueron Óscar Opazo y Maximiliano Falcón, ambos afectados de fatigas musculares derivadas del intenso esfuerzo que han realizado en los últimos días, lo que incluyó el empate en Viña del Mar ante Everton, encuentro que el Cacique terminó con dos hombres menos, por las expulsiones de Esteban Pavez y Jeyson Rojas. Tanto el porteño como el uruguayo alcanzarán a restablecerse.
Los albos ya llevan un par de días en Porto Alegre, adaptándose a las condiciones que encontrarán en la ciudad sureña de Brasil. El predio del Gremio, archirrival del Inter, fue escogido como el centro de operaciones.
Original de La Tercera
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