Solo malos recuerdos dejó el compromiso entre Universidad Católica y Flamengo que se jugó a fines de abril en San Carlos de Apoquindo.
El partido -enmarcado en la Copa Libertadores- resaltó el mal momento deportivo que vivían los cruzados en el primer semestre de este año, perdieron 2-3, y mostró la peor cara de una hinchada que no supo comportarse a la altura de un encuentro internacional.
Es que esa noche no sólo se agredió a la fanaticada con insultos y gestos racistas, también se le lanzó una bengala y el resultado fue que el menor Thiago Carvalho terminara con quemaduras leves en su rostro. Hecho que fue condenado transversalmente en el planeta fútbol y que fue investigado silenciosamente por nuestro sistema judicial. ¿Resultado? Se identificó al agresor.
Según informó el Fiscal Adjunto, Fernando Anais Salas, de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos, se trataría de un menor de edad y estudiante de iniciales S.A.S.C y cuya residencia está fijada en Pudahuel. El mismo que será formalizado en el mes de agosto por la participación y responsabilidad que le cabe en el delito sancionado en el artículo 14 E de la Ley 17.798, referente a la prohibición de uso de fuegos artificiales en recintos deportivos y por delito de lesiones menos graves.
Sin embargo, la Delegada Presidencial Metropolitana, Constanza Martínez Gil, pedirá adelantar la audiencia para que se tomen algunas medidas de manera urgente. “Se solicitó adelantar dicha instancia, por lo que se espera respuesta en los próximos días. Respecto a esta, se solicitará, al menos, la prohibición absoluta de ingreso de esta personas a los eventos de fútbol profesional”, declaró al portal RedGol.
Cabe destacar que el equipo estudiantil estaba esperando la confirmación de la identidad de los responsables, para sumarse a las acciones legales y que la Conmebol ya castigó a la sociedad anónima cruzada con una multa de 70 mil dólares y tres duelos internacionales como local sin público en la tribuna Ignacio Prieto.
Fuente: La Tercera
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