Los días que estuvo Diego López en Chile fueron intensos. El adiestrador uruguayo sostuvo varias conversaciones con la plana mayor de Azul Azul y en ellas quedaron claras dos cosas: el proyecto deportivo que ofrece el ex Peñarol y las condiciones que tendrá para desarrollar su trabajo.
En el primer ítem, López fue claro: sus equipos deben ser rápidos a la hora del traslado del balón. Su estilo parte por una columna vertebral que comienza con un zaguero fuerte, un volante mixto y dos delanteros que puedan jugar en un 4-4-2 o un 4-4-1-1.
Por lo mismo, se mostró feliz con la dupla conformada por Ronnie Fernández y Cristian Palacios y la disposición de la sociedad anónima de ocupar sus tres ventanas de refuerzos con un central, un lateral por la izquierda y un volante.
Así será su contrato
Uno de los acuerdos que tomó la nueva mesa directiva es que las nuevas contrataciones serán con plazos acotados, para evitar pagos de grandes indemnizaciones en caso de que las cosas no salgan como estuvieron planificadas en un principio.
Por lo mismo, Michael Clark y compañía le ofreció un vínculo por 18 meses a López, el cual comenzará el 1 de junio próximo y terminará el 31 de diciembre de 2023. Por supuesto, éste será renovable si se cumplen los objetivos deportivos que serán plasmados en el papel que ambas partes firmarán el próximo lunes o más tardar el martes.
Y estos no serán menores. Sabiendo que el primer semestre de este año estuvo en gran parte perdido por el fracaso que significó la contratación de la dupla conformada por Luis Roggiero (gerente deportivo) y Santiago Escobar (director técnico), Azul Azul fijó como meta para este 2022 la clasificación a un torneo internacional. ¿Y el 2023? Debe pelear el campeonato e ir a la próxima a la siguiente edición de la Copa Libertadores.
Meta que hoy no se ve lejana, pese a la irregularidad de los laicos. El Romántico Viajero se ubica en el undécimo casillero de la Tabla de Posiciones, con 17 unidades, y está a sólo tres puntos de los puestos que entregan boletos para la Copa Sudamericana.
No obstante, esto no significa que Miranda de un paso al costado, pues la idea es que siga por algún tiempo en el primer equipo, para ayudar a López en la ambientación y el conocimiento de sus pupilos y del medio local. Para ello, no hay plazo definido, pues el interino quiere seguir al mando de la Sub 17, donde hasta ahora pelea los primeros puestos de dicha competencia.
Idea que también busca consolidad la tercera y última condición de la empresa para su nuevo hombre de confianza: darle visibilidad a la cantera. Los jóvenes formados en el Centro Deportivo Azul no sólo deben aparecer en las nóminas y compartir con el primer equipo, también deben tener chances en los partidos y ojalá ganarse un puesto en la oncena titular. Tarea que ya asumió con ganas, pues antes de viajar a Montevideo -a preparar su desembarco para la próxima semana- López aseveró que “tiene muchos jóvenes para potenciar”. Ahora sólo falta la firma, la cual quedará plasmada el próximo viernes, en su arribo a Chile.
Fuente: La Tercera
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