Los presidentes de clubes se fueron muy preocupados de la ANFP el martes de la semana pasada. El escenario financiero de la asociación es muy preocupante, a tal nivel, que proyecta un déficit de caja de entre 4.000 a 7.000 millones de pesos a fin de año, producto, principalmente, del pago de los premios atrasados de la selección chilena.
Sin embargo, la deuda con los jugadores de la Roja no explica por completo la delicada situación económica de la asociación. Según los estados financieros, son varios los conceptos que tienen comprometida la caja de la sede de Quilín. Por ejemplo, el VAR, las remuneraciones de los árbitros, los sueldos administrativos, la enorme multa del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) y los dineros retenidos a los clubes.
Dentro del presupuesto de este año, la ANFP proyecta gastos de administración superiores a $ 6.150 millones, de los cuales el 42,3% estará destinado a pagar los sueldos administrativos. Mientras que para gastos legales están hay 787 millones de pesos, es decir, el 13%.
En cuanto a los costos, la selección chilena es la que lidera el listado. Solo por las fechas de las Eliminatorias que se disputaron este año, el ente rector considera $ 2.280 millones de gasto. Además, se prevé un desembolso de $ 2.900 millones por concepto de amistosos de la Roja y $ 2.602 en remuneraciones. Respecto a este último punto, según el presupuesto de la ANFP, no se considera pago de sueldo al cuerpo técnico entre abril y junio.
Los campeonatos nacionales son otro punto inquietante por varios factores. El primero, por los $ 1.817 millones que se proyecta pagar solo en remuneraciones para los árbitros. A eso se suma que la comisión de árbitros de la ANFP se lleva $ 625 millones al año, más otros $ 654 millones en gastos ligados a los jueces durante los torneos.
Y también está el VAR, cuyo costo de implementación alcanza los 1.231 millones de pesos anuales. Una cantidad que causó la sorpresa del salón plenario, durante el último Consejo de Presidentes. Incluso, Sebastián Nasur, timonel de Santiago Morning, señaló que con ese costo esperaba nunca tener el videoarbitraje en la Primera B.
Fue ahí cuando Pablo Milad, presidente de la ANFP, propuso hacer un sorteo para que solo algunos partidos pudiesen contar con dicha tecnología, como una forma de ahorrar recursos. Sin embargo, no pasó más allá de ser una idea espontánea del timonel ni tampoco se discutió en el Consejo.
Aquí también se generaron otras críticas, como las de Cristian Ogalde, representante de Claudio Bravo y dueño de Magallanes. El empresario emplazó al directorio a mejorar el merchandising de la asociación y puso como ejemplo que AFP PlanVital paga apenas $ 500 millones al año por los derechos de nombre del Torneo de Primera División. Desde la gerencia general, encabezada por Enzo Yacometti, reconocieron que están buscando aumentar esa recaudación para el próximo año.
Los premios atrasados de la Roja
Las Eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar 2022 se transformaron en un verdadero dolor de cabeza para la ANFP. No solo para el actual directorio encabezado por Milad, sino también para los pasados, liderados por Arturo Salah y Sebastián Moreno. ¿La razón? Los estratosféricos premios que ganan los seleccionados.
Debido a la pandemia de Covid-19, en 2020 se postergaron las clasificatorias y la Copa América, lo que desató una severa crisis económica en Quilín y en varias federaciones sudamericanas, debido a la falta de ingresos. Por esta razón, la asociación tuvo que repactar el pago de estímulos con los jugadores, para poder tener un respiro financiero, ya que la caja no daba para ese tipo desembolsos.
Sin embargo, el plazo para pagar se aproxima poco a poco. Según el presupuesto para este año, la deuda con los jugadores de la Roja debe saldarse los últimos meses de 2022, lo que provocará que el flujo de caja quede peligrosamente negativo por varios miles de millones.
Ahora bien, ¿cuánto se les adeuda a los futbolistas de la Selección por concepto de premios? Según las provisiones hechas por la ANFP en relación a este ítem, esta cantidad alcanza los $ 4.708 millones. Supuestamente, el dinero ya está reservado para hacer frente a ese pago.
Algo similar ocurre con otras provisiones. Por ejemplo, a Deportes Antofagasta aún se le tienen que pagar los US$ 3,1 millones por el bono correspondiente a la venta del Canal del Fútbol (CDF) a Turner. Aquel upfront fue depositado los primeros días de 2019 al resto de los clubes, pero en el caso de los pumas se retuvo hasta que la justicia ordinaria se pronunciara sobre la propiedad del club, cuestión que se esclareció hace algunas semanas en favor de Jorge Sánchez, actual presidente.
Los nortinos no son los únicos a los que la ANFP les debe dinero. Está el caso de Deportes Valdivia, que le ganó un juicio a la sede de Quilín. Por lo mismo, la entidad tiene reservados 698 millones de pesos para pagarle al Torreón la cuota de descenso que reclama de desde hace años. Mientras que otros clubes que tienen retenciones son Unión La Calera, Barnechea y Deportes La Serena.
Por último, con respecto a la multa de US$ 2,5 millones por el cobro abusivo de la cuota de incorporación a la Primera B, la secretaria ejecutiva informó que ya se había pagado cerca 500 mil dólares. Ese es otro gran desembolso que le impide respirar tranquila a la sede de Quilín.
Nike es otro foco de conflicto. El abrupto término del contrato con la empresa de indumentaria deportiva se discutirá en un arbitraje en Nueva York. La ANFP, según su presupuesto, tiene lista una provisión de $ 2.371 millones.
Original de La Tercera
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