El ex presidente de la ANFP, Sergio Jadue, continuará esperando la audiencia en la que conozca su castigo por el caso FIFAGate. Esta situación se da, pues el fiscal a cargo del caso solicitó aumentar el plazo de la investigación hasta octubre del presente año para seguir reuniendo información.
Esta es la decimotercera vez que ocurre esta situación, aunque en esta oportunidad la salvedad es que Jadue no fue quien solicitó que se cambiara la fecha de la audiencia.
Durante todos estos años Jadue, quien se encuentra en Miami confeso de delitos de corrupción, ha colaborado con la investigación que lleva el FBI sobre los sobornos en el fútbol mundial.
Y aquí recae una de las tantas explicaciones para saber por qué la justicia norteamericana ha estado abierta a cambiar una y otra vez la fecha para sentenciarlo.
Según reconoció hace algunos meses Ken Bensinger, periodista autor de Red Card, libro dedicado a profundizar acerca del escándalo, que esta situación se daba por una razón de conveniencia entre las partes.
“Los fiscales piden los aplazamientos. Quieren que los colaboradores estén disponibles para atestiguar en el próximo juicio. Si dejan que reciban sus penas antes, los condenados no tendrán ningún motivo dar testimonio”, aseguró hace unos meses.
Situación que ya venía afirmando en 2019. “Una vez que la jueza entregue la pena, ya la Fiscalía no tiene más palancas con los individuos que hoy están en Estados Unidos. Se van a la cárcel y no hay nada más que se les puede ofrecer a cambio de su colaboración”.
“Si yo fuera Sergio Jadue, una vez recibida mi pena, diría que no quiero saber nada más de la Fiscalía, que no los voy a ayudar más, que no voy a hablar con nadie y no voy a decir nada. Los fiscales saben que es así y por eso demoran que cumpla una sentencia en la cárcel. Será así hasta que realmente ya no sea de utilidad su testimonio”, sostuvo.
Fuente: La Tercera
Foto: AFP
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