¿Cómo ganarle a Brasil? Es la pregunta que muchas personas se hacen. Cómo torcerle la mano a una historia que está llena de frustraciones y traumas. Solo en los últimos ocho años hay tres experiencias muy dolorosas frente al Scratch: la eliminación del Mundial de 2014, palo de Pinilla mediante; la caída en 2017 que dejó a la Roja fuera de Rusia y la derrota en los octavos de final de la Copa América del año pasado. Y si se mira más atrás, aparecen situaciones bochornosas, como la del Cóndor Rojas en Maracaná, que dejó a la Selección fuera de Italia 90 y de Estados Unidos 94. A pesar de todo esto, hay algunos futbolistas que sí pudieron celebrar y aquí cuentan su receta para hacerlo.
Uno de los más afortunados es Fabián Estay. El volante estuvo en dos de los últimos tres triunfos sobre la Verdeamarela: el 3-2 sobre Brasil en la Copa América de Ecuador 1993, con dos tantos de Richard Zambrano y otro de José Luis Sierra. “En ese partido di dos asistencias”, recuerda con orgullo el hoy comentarista. Mientras que el otro fue en 2000, en el recordado 3-0 en Santiago, por las Eliminatorias de Corea-Japón 2002, donde abrió la cuenta con un golazo.
“Ante esta clase de rivales, tienes que hacer partidos casi perfectos y equivocarte lo menos posible, sobre todo en la parte de atrás, entendiendo que de local Brasil nunca ha perdido. Un partido perfecto es hacer los recorridos, defenderte bien, no tan atrás; intentar quitarle la pelota, circularla bien… La presión siempre va a incomodar a Brasil, tomando en cuenta que hoy tiene un equipo muy flexible. Si tiene que ceder terreno lo hace, pero es letal, porque tiene hombres de una calidad individual que te pueden resolver un partido”, advierte el exjugador del América y Toluca, entre otros.
También aprovecha de proponer una fórmula en Maracaná. “Yo pondría una línea de tres, dos carrileros más pegados de la mitad de la cancha hacia arriba y si hay un solo centrodelantero, que Gary Medel salga a volantear como lo hacía Marcelo Díaz en sus momentos con Sampaoli. Y arriba tiene que estar Alexis y Edu Vargas, que es uno que conoce el estadio y ha jugado muchas veces ahí. Esa es la manera. Y bueno, la mentalidad siempre está, sobre todo cuando estos seis puntos te pueden llevar a un Mundial, sabiendo que hay otros resultados que te pueden afectar o te pueden favorecer”, señala.
De todos modos, lamenta la gran cantidad de unidades que el Equipo de Todos no logró rescatar: “Para mí Chile deja una posibilidad clara en partidos anteriores empatando con Bolivia, perdiendo con Venezuela y Ecuador o empatando con Colombia en el último momento. Hay muchos puntos en el camino que hoy los extrañas muchísimo”.
El partido más importante
Pablo Galdames también estuvo en esa noche hace 22 años. Fue una de las figuras del equipo, pero la noche anterior no lo pasó muy bien. “Me costó dormirme esa noche en Pinto Durán. Incluso, Sergio Vargas y Leo Rodríguez me llamaron molestándome para preguntarme si me podía quedar dormido. Y claro que no, había nerviosismo porque tenía que marcar a Rivaldo, que era la figura de Brasil y estaba en su mejor momento en el Barcelona”, recuerda.
“Don Nelson siempre fue muy claro en sus conceptos, en la transmisión del mensaje. Nos pidió que jugáramos tranquilos. Tuvimos la suerte de ponernos en ventaja, pero nos costó. Ese día además de Rivaldo también me tocó marcar a Álex y me costó acomodarme al principio, porque tenían un mediocampo muy bueno técnicamente y por las bandas tenían a Roberto Carlos y Cafú, dos aviones. Nosotros teníamos a Tello y al Murci y había que dejarlo todo”, afirma.
En relación a lo que Chile va a tener que enfrentar, el exvolante cree que “claramente, la historia pesa”. “Pero yo creo que depende del momento futbolístico que ambos enfrentan”, agrega. “A diferencia nuestra, ellos van a Maracaná, donde Brasil va a querer festejar la clasificación contra nosotros. Igualmente, ellos tienen bajas. Uno como hincha quiere que la Selección gane o empate, porque el punto también sirve. Además, vi que van a jugar con un 5-3-2, igual como nos hizo jugar don Nelson en ese partido”, sostiene.
Para Galdames, será fundamental la eficacia. “Es el partido más importante, no se pueden cometer errores. Hay que aprovechar esas pocas chances que se generen, para eso va a ser clave la concentración. Es una exigencia muy alta, pero tenemos un equipo que ha hecho historia y todavía tiene mucho que entregar. Sería ratificar todo lo bueno que han hecho a lo largo de los años”, reconoce.
Las neurociencias
Desde el punto de vista de las neurociencias, el análisis radica en una serie de situaciones que han ocurrido en el pasado y que se convierten en una carga adicional. Para el psicólogo deportivo Rodrigo Cauas, frente a adversarios como Brasil, a los que nunca se les ha vencido de visita, hay que separar ciertos aspectos. “Hay que hacer una distinción entre tu historia y la historia que han tenido otros con respecto a este rival. Entonces, que los muchachos carguen en su mochila solo lo que les corresponde a ellos y no lo que pasó antes”, plantea.
Un segundo eje, de acuerdo a su visión profesional, tiene relación con focalizarse en los propios beneficios. “Es muy importante centrarse en las expectativas de tu propia eficacia. Qué es lo que podemos hacer en este partido. En el fondo, hay que elevar ese nivel de autoeficacia personal, porque nuestro cerebro en general tiende a agrandar mucho más al rival, por la historia, por cómo está jugando, y tiende a minimizar nuestras propias características individuales. Debería haber un esfuerzo deliberado de parte de los jugadores para elevar esa autoeficacia”, propone.
En otro aspecto, también explica cómo opera la información que recibe el deportistas. “En estos casos, el principal rival es la cabeza, ya que funciona como si tuviera un sistema de radar o antena parabólica que registra lo que hay alrededor. Entonces, la cabeza te va tirando todas las señales a considerar: ‘ojo que nunca le ganamos de visita’, ‘antes tuvimos esta pelea’… Evidentemente, si tengo un pensamiento que va a ser mucho más negativo que positivo, esa información va a llegar a mi cerebro y afectará mi performance. Porque hoy sabemos que la mente sí influye en el cerebro y este no me va a mandar las órdenes correctas. Por eso, acá es muy importante desactivar con las charlas esos pensamientos que los jugadores tienen en el radar para centrarnos en aspectos que sí pueden hacer y que han logrado”, detalla.
Por otro lado, Cauas también describe un curioso proceso en torno a lo que puede generar una historia negativa. “La neurociencia nos dice que lo que nos pasa en términos emocionales. Nuestras emociones surgen no por lo que nos pasa, sino por lo que pensamos con respecto a eso. Es decir, nosotros perdemos el partido con Brasil, nos frustramos, pero no es la derrota en sí misma la que nos genera la frustración, sino que es que volvemos a pensar en que nunca les podemos ganar”, revela.
En ese contexto, recomienda aterrizar las expectativas. “Se debe trabajar fuertemente desde la mente de ellos para determinar que los pensamientos sean ajustados a la realidad y también con un cierto grado de optimismo. Sobre todo, en esos jugadores que saben que no van a ser parte del proceso”, destaca, junto con añadir que “se deben trabajar estos pensamientos para que no se generen comportamientos que sean violentos y disfuncionales con respecto a lo que se necesita. Para ello, hay que gestionar bien las emociones y saber reinterpretar o que está pasando”, concluye.
Esta noche, se verá si Chile ejecuta a la perfección el plan que le permita llegar con opciones de clasificación a la última fecha de las Eliminatorias.
Original de La Tercera
Foto: Agencia Uno
@EstudioEstadio