Decir que Estados Unidos se parará a las 20:30 de Chile, es poco. El Super Bowl LVI, el evento deportivo más importante para los norteamericanos, dará su inicio en el estadio más caro en la historia mundial, con toda la pompa y el boato que solo puede entregar una ciudad tan cinematográfica como Los Ángeles, en el estado de California.
Un partido que representa un punto de inflexión para la ciudad angelina, la segunda urbe más grande de Estados Unidos. Deportes como el béisbol y el baloncesto se roban todas las miradas y los fanatismos, los mismos que en gran parte se llevan equipos como los Dodgers y Lakers, respectivamente.
Una perspectiva que cambió desde 2016, con el regreso de dos franquicias a esos pastos californianos. La primera fue la de los Rams, que se mudaron ese mismo año desde la ciudad de San Luis, en el estado de Misouri. Un año más tarde, lo hicieron los Chargers, equipo que se mudó desde San Diego.
En esa pelea, los Rams son lejos el cuadro más popular de la ciudad. Un favoritismo que se verá reflejado en la jornada de hoy, cuando el equipo de los carneros dispute su quinto Super Bowl, aunque solo tienen un título, el mismo logrado en 2020 tras vencer en el duelo decisivo a Tennessee Titans.
Los rivales
Tanto los mismos Rams como Cincinnati hicieron un largo camino para llegar a la definición del título en la liga de fútbol americano más importante del planeta. Los primeros vencieron a Arizona Cardinals y luego ganaron a Tampa Bay Buccaneers, duelo que significó el retiro del mariscal de campo Tom Brady, máximo ganador de la competencia con siete anillos. Finalmente, en la definición de la Conferencia Nacional vencieron a San Francisco, rivales en su misma división, para volver al Súper Tazón por segunda vez en las última cuatro temporadas.
Bengals, que buscan su primer título, lograron llegar al importante duelo tras ganar a Las Vegas Raiders en Ohio. Luego, vencieron en casa del primero y segundo de la Conferencia Americana, Tennessee Titans y Kansas City Chiefs respectivamente, para ganarse un boleto en el máximo partido, instancia a la que no llegaban desde 1989, en la versión XXIII, cuando cayeron ante San Francisco.
Máximo candidato
Las casas de apuestas ya tienen su pronóstico para la gran final. Según los sitios de apuestas, el máximo favorito para lograrlo es lejos el equipo que circunstancialmente hará como local, ya que la NFL decidió la sede con casi dos años de antelación en esa política rotativa de recintos que maneja la liga.
Las razones son muchas. Tiene un mariscal de campo de élite como Matthew Stafford, quien llegó este año a la disciplina del joven coach Sean McVay (36 años), el mismo que perdió el Súper Tazón ante New England Patriots, en 2019. Siempre en la ofensiva, la presencia de los receptores Cooper Kupp y Odell Beckham Junior son un peligro. En la línea defensiva sus armas son aún mejores con la presencia del tackle defensivo Aaron Donald y el veterano linebacker defensivo Von Miller.
En el caso de los Bengals, llegan al enfrentamiento como el underdog, el equipo sorpresa, pero con un mariscal de campo rápido y en forma como Joe Burrow, quien recibió el premio al regreso del año tras la lesión que lo dejó fuera temprano en la temporada pasada. Precisamente, en la ofensiva están las mejores armas del equipo de Ohio. El receptor Ja’Marr Chase fue elegido el novato del año y su explosión permitió el desarrollo de sus compañeros Tee Higgins y Tyler Boyd.
Estadio millonario
El traslado de franquicias trajo una serie de cambios en la ciudad de Los Ángeles. El mayor de ellos fue la construcción de un nuevo estadio, en la ciudad de Inglewood, a cinco kilómetros del aeropuerto internacional. Así lo decidió el dueño de los Rams, Stan Kroenke, quien también es el mayor accionista del Arsenal de Inglaterra, Denver Nuggets de la NBA, Colorado Rapids de la MLS y Colorado Avalanche del hockey sobre hielo.
En 2015, el magnate norteamericano de 74 años se unió a la empresa inmobiliaria Stockbridge Capital Group para construir el recinto más moderno en la historia del deporte. Un estadio con capacidad para 70 mil espectadores, con aforo ampliable a 100.000 asientos para mega eventos, con césped artificial y un costo de 5 mil millones de dólares, el cual fue inaugurado en 2020.
Una suma que supera por mucho a la nueva casa de Raiders en Las Vegas -alrededor de US$ 1.900 millones- y el Signal Iduna Park, el estadio del equipo de fútbol alemán Borussia Dortmund, que tuvo un costo aproximado de más de US$ 2 mil millones.
SoFi Stadium lleva ese nombre por temas publicitarios. La empresa de finanzas con sede en San Francisco pagó US$ 625 millones con el compromiso de que el recinto lleve se apelativo comercial hasta 2040.
Un gigante enclavado en una de las urbes más glamorosas del mundo. En el último partido, en sus pasillos y exclusivos palcos se vio a figuras como los actores Jessica Alba, Leonardo DiCaprio, Rebel Wilson o Rob Lowe; además de Earvin Magic Johnson, presidente y ex jugador de los Lakers.
Show de mediotiempo
Y como si el duelo fuera poco, el espectáculo del entretiempo aporta una nueva dosis de efervescencia al Super Bowl. Un megavento que será visto por 100 millones de personas, solo en Estados Unidos, que todas las temporadas presenta una temática diferente.
Este año, el evento estará dedicado al género del rap con las presentaciones conjuntas de cinco de los máximos exponentes: Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige y Kendrick Lamar en casi 20 minutos.
Suficiente audiencia para que las marcas se tomen la pantalla televisiva y cancelen cifras estratosféricas por un espacio en semejante transmisión. Este año, según datos provistos por NBC (cadena que tendrá la transmisión oficial), los 30 segundos de publicidad llegarán a los 7 millones de dólares.
Polémicas
Pese al ambiente festivo, la pandemia del Covid-19 siguen presente en la realidad diaria y Estados Unidos no escapa a esa tendencia. Al margen de los contagios y fallecidos, el gobierno local tendrá que luchar con las manifestaciones de los antivacunas.
El Departamento de Seguridad Nacional advirtió a las autoridades angelinas las posibles protestas de camioneros que llegarán hasta la sede del partido para una multitudinaria protesta. Para ellos, el gobierno central ha dispuesto el apoyo de más de medio millar de policías adicionales para una ciudad que espera más de 150 mil turistas para vivir la fiesta norteamericana por antonomasia.
Original de La Tercera
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