Betis ya puede soñar con una nueva final. Sobre todo, porque hizo la mitad de la tarea fuera de casa. El elenco del chileno Manuel Pellegrini venció 2-1 a Rayo Vallecano, en Madrid, en el duelo de ida por la semifinal de la Copa del Rey.
El cuadro andaluz llegó a Madrid con el favoritismo para ganar el torneo, tanto en los comentarios, como en los pronósticos de las casas de apuestas. Una valoración que el local no estaba dispuesto a respetar, situación que quedó claro en la primera opción clara que tuvo.
A los cinco minutos, la carrera del lateral derecho Balliu encontró dormida a la defensa del Ingeniero. El centro preciso pasó de largo a toda la zaga, pero no al rayista Álvaro García, quien remató en área chica con la cabeza para el 1-0.
El equipo bético no salía de su asombro. Andoni Iraola, técnico local, llenó de gente el mediocampo, corto los circuitos y los visitantes se desesperaron en esos primeros 20 minutos.
Pero si hay algo que tiene el cuadro del chileno son las individualidades, una sentencia que quedó firmemente demostrada en la jornada de ayer. Así se gestó el empate, con una gran jugada de Borja Iglesias, quien eludió a tres en el bord el área y lanzó un derechazo preciso para el 1-1 (26′).
Entonces el equipo sevillano se relajó. Comenzó a mover la pelota sin alardes, con muchos jugadores en movimiento y con una dinámica diferente. Antes del descanso, Nabil Fekir y el mismo Iglesias pudieron lograr una nueva diferencia, el marcador no se movió más en el primer tiempo.
El desequilibrio
Desde el inicio del complementario, el talante de ambos equipos tuvo otras características. Entonces el duelo se tornó más rápido, con más intención de lograr de marcar, pero sin un dominador claro.
A los 51′, Balliu volvió a hacer estragos en la banda derecha de los capitalinos, pero su centro no logró ser conectado por Sergi Guardiola y en la siguiente obligó a un córner del Betis.
Al otro lado, el elenco visitante comenzó a tocar el balón, con precisión, gracias a la riqueza que tiene del medio hacia arriba. Otra vez con un protagonista claro. Esta vez fue el volante portugués William Carvalho quien encendió el duelo. Tras un amague que terminó en túnel para el central Catena, el lusitano definió sólo en área chica para el 2-1, a los 68′.
Después del gol, comenzaron los mejores momentos de los andaluces. Lo perdió el mismo Carvalho, también aflojó Nabil Fekir. El elenco albiverde se llevaba un triunfo de oro de Vallecas y ponía un pie en el final.
Pero el equipo de Iraola nunca se entregó y en los cinco finales apretó para lograr el empate. A los 87′, Nteka lo tuvo, pero Rui Silva (el suplente de Claudio Bravo) la sacó con un pie.
No hubo tiempo para mucho más. Real Betis logró una valiosa victoria en la semifinal de la Copa del Rey y parece tener medio pie la definición del título, aunque resta jugar la vuelta del 3 de marzo ene l Villamarín. Algo que ya es inédito en la historia personal del Ingeniero.
Fuente: La Tercera
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