La bipolaridad con la Roja es notable en Chile. Si ganan los rojos, son lo mejor del planeta tierra. Si perdimos, como frente a Argentina, 2 a 1, hay que, como dice el dicho de moda, «refundar la selección, desde el técnico hasta el paramédico». Somos así.
A Chile no le servía perder. E intentó no hacerlo, incluso cambiando de localía, y se llevó a Argentina a disputar el partido a Calama, con la esperanza de ponerle dificultades a una siempre difícil Argentina, y no alcanzó.
Hoy, algunos jugadores están cuestionados, como Maripán y Sánchez, sin embargo la realidad es que el combinado nacional no pudo, y nos alejamos del Mundial.
El partido
La Roja salió bien a la cancha, e hizo un partido más o menos parejo. Tanto que en los primeros minutos tuvo la primera oportunidad con Eduardo Vargas, que no alcanzó a conectar un tiro libre de Alexis Sánchez.
Sin embargo, a los 8 minutos se pondría la tarea cuesta arriba, luego que Sebastián Vegas descuidó su banda y Ángel Di María aprovechó la ventaja y con una zurda precisa derrotó a Claudio Bravo, quien se estiró pero no le alcanzó para interceptar el balón. 0-1.
Fue duro el golpe, pero los dirigidos por Martín Lasarte no se dieron por vencido y, una vez más, comenzaron a remar contra corriente.
El empate llegó a los 20 minutos, cuando Marcelino Núñez, que batalló mientras estuvo en la cancha, puso un preciso centro a la derecha del arco defendido por Martínez, para que Ben Brereton -otro incansable-, se elevara y con preciso cabezazo hacia la izquierda del portero pusiera el empate momentáneo. 1-1
No lo sacaron nunca
Mientras tanto, Claudio Bravo acusó problemas musculares, que lo obligaron a pedir el cambio. Ahí Chile pecó de ingenuo. No lanzó la pelota fuera, no hizo tiempo, y siguió en su intento de batir al meta argentino.
Con un arquero que no estaba en la plenitud de sus condiciones, los trasandino se vinieron con todo. Y así fue que, mal y como estaba, el capitán tuvo que reaccionar a un furioso remate de Rodrigo de Paul, pero no le alcanzó el físico para contener el remate de un Lautaro Martínez, que se avivó y dio casa al balón en el remate. 1-2
Tras el gol, entró Brayan Cortés y Paulo Díaz intentó emparejar el marcador con un tiro libre que alcanzó a sacar el portero celeste.
No se pudo
En la segunda fracción, y con el marcador a su favor los argentinos le entregaron la pelota a Chile y supieron frenar todo intento de ataque nacional.
Entre sus tácticas, mañosamente los trasandinos se tiraban al suelo al primer roce con un chileno, lo que les permitió manejar el tiempo y desesperar al cuadro nacional. Tampoco ayudó mucho el arbitraje, que «compró» todas las teleseries argentinas.
Y aunque a los 80′, Joaquín Montecinos, quien ingresó ya bien dentro del segundo tiempo, centró para que Ben Brereton la empujara, pero el arquero Martínez estaba bien posicionado.
Mal resultado
El rebote le quedó a Érick Pulgar, pero tampoco pudo poner la diferencia. En otro momento, Big Ben probó con un cabezazo que sacó Martínez abajo de gran manera. El hombre venido de Inglaterra no pudo tampoco desnivelar, y a la postre sentiría también la frustración de la derrota.
Aún así, entrevistado tras el partido, prometió luchar hasta el final, mientras haya una mínima oportunidad de clasificar al Mundial.
Un mal resultado para Chile, agravado por el triunfo de Uruguay ante Paraguay, y que deja a los nacionales muy complicados, más aún cuando el siguiente compromiso deben ir a la altura de La Paz, para enfrentar a Bolivia, selección que en el papel debería ser abordable, pero que como se vio en el partido ante Argentina, y las ausencias que tendrá Lasarte, deja muy poca expectaiva para ese partido.
Habrá que esperar que, una vez más, aparezca la garra chilena, y que los resultados nos acompañen.