Un quiebre se produjo al interior de Azul Azul, la concesionaria que dirige los destinos de Universidad de Chile, dnde dos de sus directores renunciaron, argumentando que tienen desavenencias con Michael Clark.
Los accionistas que dejan el directorio son Daniel Schapira y su hijo Eduardo, quienes dejaron en liberad de acción al presidente y al gerente deportivo Luis Roggiero.
Accionistas
Schapira y su hijo son los segundos mayores accionistas de Azul Azul, quienes son los dueños del 21.44 por ciento de las acciones de la concesionaria, y para hacer efectiva su renuncia enviaron una carta al presidente Michael Clark explicándole su desaveniencia con el trabajo que está realizando el máximo representante de la concesionaria.
Al Aire Libre en Cooperativa publicó que en la misiva, los Schapira aseguran estar en desacuerdo con las decisiones que adopta Clark y el gerente deportivo, el ecuatoriano Luis Roggiero.
Explican además que Clark y Roggiero son los únicos que deciden, y que el bloque comandado por ellos son los únicos que se enteran de lo adoptado, mientras que el resto del directorio se entera de lo resuelto ya está finiquietado.
«Es mi deber como director no aceptar que decisiones estratégicas de la compañía, como la contratación de jugadores y de otros cargos relevantes, no sean sometidas a votación ni conocimiento del directorio si no hasta cuando estén los contratos firmados», agregan en el documento.
Las aguas no están quietas para la Universidad de Chile.