Corría el minuto 35 de un entretenido partido entre la Universidad Católica y Colo Colo, cuando delincuentes de ambas barras se trenzaron en una pelea, en la que el desarrollo del juego nada tuvo que ver y que, derechamente tuvo visos de sabotaje para que se detuviera el partido.
Los enfrentamientos entre los supuestos «hinchas» obligaron a suspender por momentos la Supercopa 2022, que se disputaba en el estadio Ester Roa de Concepción, y que provocó que la terna arbitral se retirara del campo de juego, lo mismo que los jugadores de ambos equipos.
Los incidentes se produjeron en el sector de calle Tegualda, lo que sería tribuna Andes en el Estadio Nacional, donde los tadados de siempre se lanzaron objetos contundentes, fuegos de artificio y vallas publicitarias.
Una vez que entró la fuerza policial, los que estaban ubicados en el sector de la U. Católica se retiraron, y ya calmada la situación, se retomaron las acciones en la cancha.