El Superclásico en el extranjero ya es historia y es albo. El resultado, 2 a 1 a favor de Colo Colo, con goles conseguidos por Gabriel Costa, de penal y Maximiliano Falcón, con un precioso cabezazo en el área, no fueron el reflejo del dominio que impuso el cuadro albo, y que sólo se vio algo opacado por el buen gol de Darío Osorio.
Colo Colo inauguró con este triunfo frente a la Universidad de Chile el hexagonal de verano de muy buena manera, y para avanzar a la final ahora deberá intentar a Boca Juniors, el tercer equipo del Grupo A, el próximo lunes 17 a las 21.00 horas, en el mismo estadio.
Sólido equipo
Tras casi 10 días de una pretemporada intensa, los albos se vieron sólidos en la cancha, en un partido en el que sólo los primeros minutos fue de ida y vuelta, y en el que en los primeros 5 minutos fueron todo para Colo Colo, tras los cuales los azules pudieron romper la férrea presión que ejercieron los albos.
Sin embargo, a pesar de que los dirigidos por el colombiano Santiago Escobar emparejaron el juego, los de Colo Colo en contadas oportunidades vieron peligro para el arco de Bryan Cortés, y todas ellas fueron oportunamente conjuradas por los defensores.
En esta oportunidad, Gustavo Quinteros optó por una dupla «no convencional», al alinear a César Fuentes –que habitualmente juega en el medio campo-, y a Maximiliano Falcón, los que cumplieron con eficiencia las tareas encomendadas por el técnico.
La solidez del equipo no sólo se demostró en la zaga, sino que el medio campo, donde Vicente Pizarro, Esteban Pavez y Gabriel Costa dominaron las acciones en su sector, mientras que por los laterales Pablo Solari, por la izquierda y Marcos Bolados y Óscar Opazo, por la derecha, siempre llevaron inquietud a los «blaquiazules».
En el ataque, en tanto, Juan Martín Lucero lució un interesante juego, que provocaba la inquietud de la zaga azul, hasta que el arquero Hernán Galíndez, de buen cometido bajo los tres palos, cometió falta penal en contra del argentino, que cambió en gol ejecutado por Gabriel Costa, cuando terminaba el primer tiempo.
Presión alta
Colo Colo salió al campo de juego en el segundo tiempo con el mismo plantel que terminó los primeros 45 minutos, y golpeó de entrada.
En los primeros minutos los del Cacique ganaron un córner, Costa lo envió al centro del área, mientras Marcos Bolados arrastró a varios azules tras su marco, al tiempo que Maximiliano Falcón apareció veloz por el centro del área para conectar el balón con perfecto cabezazo, que dejó sin opción al meta Campos.
Ya con el marcador asegurado, los de Quinteros bajaron el ritmo y abusaron de la tenencia del balón, mientras los de Escobar intentaban infructuosamente llegar al arco de Cortés.
A los 64′ el santafesino envió a la cancha a Joan Cruz y a Leonardo Gil, mientras que dejaron su lugar Pizarro y Bolados. Con estas sustituciones, el Colo Gil se adueño de las acciones en el medio campo, mientras que el Pibe Solari retornó a la banda derecha, por donde mejor corre, mientras que Joan Cruz se quedó con la izquierda.
¿Excesiva confianza?
En el minuto 78 ingresaron Alexander Oroz y Jeyson Rojas en lugar de Gabriel Costa y Óscar Opazo, para darle minutos a más jugadores.
El dominio albo era muy evidente, y quedaba de manifiesto en que el cuadro albo jugó casi todo el partido en la zona azul, aun cuando todavía no aparece el jugador desequilibrante en el área, como lo necesita Quintero.
Precisamente la confianza le pasó la cuenta al Popular y a los 84′ tras un tiro de esquina favorable a los albos fue rescatado por los azules y en veloz contraataque, Darío Osorio quien capturó un rebote, se fue en demanda del arco contrario sin que los defensores albos pudieran hacer nada.
Cortés, a pesar de salir bien a cortar no logró evitar el tiro de Osorio, y la «U» marcó el descuento que le dio un segundo aire, aun cuando ya no le quedaba tiempo.
El partido tomó algo más de ritmo tras el gol universitario, sin embargo, el dominio albo fue claro para quedarse con el primer Superclásico 2022 e internacional, donde, con el equipo que saltó a la cancha del Estadio Uno en La Plata, lo único que deberá seguir trabajando Quinteros y sus juadores es el finiquito que, a pesar de los dos goles marcados, aún está al debe en el cuadro albo.
Gabriel Brito