Corría el minuto 17 del primer tiempo, en el partido de Colo Colo con Cobresal y un pase de derecha a izquierda, largo, por alto, difícil. Y Joan Cruz, con categoría, estira su pierna y amortigua el balón, que lo controla con maestría.
La jugada pasó inadvertida para muy poca gente, pero sí recibió la admiración de la barra -virtual y presencial-, y de la transmisión oficial, que vio una jugada de calidad -que pocas veces se puede ver en canchas chilenas-, en los pies de un novel futbolista chileno, y de Colo Colo.
Amor u odio
18 años tiene el jugador, medio campista con ataque, pero que en el presente Gustavo Quinteros lo tiene como extremo izquierdo. Es un jugador interesante, que ha mostrado talento, pero que, como todo juvenil, está expuesto más al error por su falta de experiencia en el primer equipo.
En las redes sociales lo aman o lo odian, pero no hay términos medios. Sin embargo, no falta el hincha que aclara que tanto él como Vicente Pizarro y todos los juveniles que destacan hoy en Colo Colo, no son refuerzos, sino reemplazos por la ausencia de los jugadores de jerarquía que ya hace rato solicitó Gustavo Quinteros.
Y aunque el Cacique perdió en su partido contra Cobresal, Cruz intentó dejar todo en la cancha, y finalmente eso es lo que agrada al fanático albo. Y posiblemente, cuando ¡por fin! lleguen al club los vedaderos «refuerzos», no lo veremos tan seguido.
Por ahora, podremos disfrutar de esa «magia» de los «Subs», que han demostrado que sí mojan la camiseta… a pesar de las críticas