De buenas a primeras, República Checa no tenía por dónde eliminar a Países Bajos. Y lo hizo. Gracias a una soberbia actuación del portero Vaclík y los goles de Holes y Schick, en el minuto 68 y 80 del encuentro.
En el primer tiempo, Países Bajos salió con todo para imponerse a República Checa, pero se encontraron con un murallón checo y portero Vaclík, que atajó todo las pelotas que le llegaban a sus manos.
Así, Países Bajos y República Checa llegaron al entretiempo con el empate a cero en el marcador y jugando un partidazo ambas selecciones.
El segundo tiempo, comenzó igual que el primero. Países Bajos controlando el balón y atacando el área checa. Pero en el minuto 52, el árbitro Karasev expulsa al neerlandés De Ligt y ahí cambia el partido. Porque República Checa sentía que estaba haciendo un buen encuentro contra Países Bajos y en cualquier momento podía ganarlo.
Y vinieron los goles checos, tal como habían jugado todo el partido. En un par de contragolpes, Holes, a los 68, y Schick, a los 80, marcaron la diferencia y decretaron una victoria justa por el partidazo que habían hecho Vaclík y la defensa de la República Checa.
Ahora, los checos deberán enfrentarse a Dinamarca, el próximo sábado 3 de julio, a las 12 horas de Chile