Ya a esta altura no vale la pena repasar la nefasta campaña que ha tenido Colo Colo en el torneo nacional; paupérrimo, desastroso y un sinfín de calificativos que caben en la descripción de «el peor equipo de la historia alba».
Se había visto una mejoría, luego de Mario Salas y Gualberto Jara. Llegó un técnico que, al menos en el papel, tenía la experiencia de salir campeón con una envidiable Universidad Católica, que hace lo diametralmente opuesto al «Cacique».
Sumaron puntos en los últimos tres partidos con los líderes del campeonato, le ganó a la Unión Española, empató con la UC y ganó a Antofagasta; no importaba el juego, que de verdad había mejorado, lo que se necesitan son los puntos.
Quinteros logró dar con una fórmula, esperar; usar dos jugadores de corte (Fuentes y Carmona) que subieron su nivel; un Matías Fernández que jugó después de tres años siete partidos seguidos; un Parraguez que resistido por la hinchada y todo, influyó directamente en varios puntos que sumó Colo Colo y le daba una luz de esperanza de mantener la categoría. Estaba el equipo.
Pero hoy, como dice Emmanuel, todo se derrumbó; Wanderers destruyó a los blancos en Playa Ancha, el Cacique no tuvo ningún disparo al arco, cero, nada; el principal responsable en esta oportunidad es Gustavo Quinteros, el técnico que ha pasado por varios equipos, en Colo Colo si bien mejoró un poco la asociación colectiva, está pecando de soberbio o hasta ciego. Gabriel Suazo es el más resistido por la hinchada y en juego lo ha demostrado, un jugador que no tiene pulcritud para dar un pase, un jugador que tiene buen quite pero que se le encomienda, no sé si por Quinteros o qué, subir y distribuir la pelota a los delanteros.
Bueno, hoy quedó demostrado el aporte de Suazo en esa función, CERO TIROS AL ARCO. Valdivia, que es uno de mis jugadores favoritos, no tiene fútbol, le falta físico, fue un fantasma dentro de la cancha, hoy Colo Colo jugó con dos menos y en el segundo tiempo con tres menos, porque el mejor refuerzo de los últimos años del Cacique, y me la juego por decir que del campeonato, Maximiliano «Peluca» Facón entró pasado de revoluciones frente a la impotencia de la superioridad que tenían los locales y se fue expulsado. No sé qué va a ser de la defensa el próximo partido.
Quinteros, en este partido, es el principal responsable de la «hecatombe de Valparaíso» se hizo expulsar con una estupidez digna de un niño de 12 años que se tradujo en una nueva ausencia y que lo marginará, gracias a Dios, por tres partidos de dirigir al plantel en cancha. (Pudo ser peor)
¿Qué pasó con Jara? Tanto que se luchó por su fichaje y no es siquiera citado; ¿Por qué no se usa a Solari? Es verdad que se trajo para las divisiones inferiores, pero podría aportar juventud y ganas, por último de demostrar que algo bueno tiene. ¿Por qué nunca jugó Maturana si tenía todas las ganas? Eso se podría explicar por diferencias con la dirigencia. ¿Qué pasará con Blanco y Negro si Colo Colo desciende? Ésta última es la máxima interrogante, diferencias y «gallitos» entre ellos han marcado la actual campaña de los «Albos».
Hasta dónde llegará el equipo; el tiempo lo dirá, porque aún hay chances; cada vez más pequeñas; sí, pero mientras se respire hay vida y si hay vida hay oportunidad; Colo Colo por historia no puede irse a la B, pero está haciendo todos los méritos para sufrir el descenso.
Aarón Guerrero