A horas de que venciera el segundo plazo impuesto por la ANFP, el futuro de Reinaldo Rueda por fin se resolvió. Tuvo que ser el último día del año, cuando todos se preparaban para recibir el 2021. El técnico colombiano ya había hecho caso omiso del primer ultimátum, expirado en Navidad, y en Quilín no querían otro desaire. Estaba en juego la imagen y la autoridad del presidente Pablo Milad.
Fue el propio timonel el que tomó el teléfono y, presionado por las fechas y el tiempo, zanjó el asunto el pasado 31 de diciembre. Rei dejaba de ser el entrenador de la selección chilena, a cambio del pago de casi US$ 500 mil, una cantidad muy por debajo de los US$ 2,23 millones originales que establecía la cláusula de rescisión.
Sin embargo, la salida del estratega aún no está completamente cerrada. Desde la Federación Colombiana de Fútbol niegan que exista un acuerdo que implique pagarle a la ANFP por el fichaje de Triple R. Dicen que no tienen dinero para eso, y menos medio millón de dólares. Esta versión choca con la que emana desde Peñalolén, donde aseguran que sí hay un desembolso de por medio. Francis Cagigao, el nuevo súperdirector, ya trabaja día a día por zoom con Pablo Milad para analizar el futuro de la Selección.
Según fuentes conocedoras de la negociación, el “pago” al que se refieren en la asociación es la deuda que mantienen con Rueda. ¿Cómo? Producto de la crisis económica desatada por la pandemia de Covid-19, la sede de Quilín se vio obligada a tomar medidas de emergencia. Una de ellas fue rebajarle el 50 por ciento el sueldo a Rueda.
El primer descuento se hizo bajo la administración de Sebastián Moreno. Fueron tres meses sin devolución. Luego, con Milad en la testera, el adiestrador aceptó dos meses más de reducción salarial, pero esta vez con la promesa de que esos recursos serían devueltos este año. Rei gana alrededor de US$ 185 mil mensuales.
Si lo anterior se suma lo que la asociación le adeuda en premios y otros ítems, la cifra crece. No obstante, esta aumenta aún más si se considera que en la ANFP no quieren pagarle la remuneración de diciembre 2020 al colombiano, ya que prácticamente todo el mes se dedicó a negociar con un rival directo, aunque con el permiso de Milad. Lo mismo ocurre con las vacaciones, de las que actualmente goza el director técnico.
El entuerto y la advertencia
Si Colombia no puede o no quiere pagar por el fichaje de Rueda, en Quilín entienden que es el técnico, entonces, el que debe hacer un sacrificio económico y resignar las devoluciones de sueldo pactadas, premios atrasados, el salario de diciembre y las vacaciones pendientes, entre otros puntos.
Sin embargo, el entrenador no lo entiende así. Según sostienen en la asociación, el colombiano pretende cobrar hasta el último peso, lo que es rechazado de plano en la ANFP. Esta situación ha elevado la tensión al extremo entre ambas partes, a tal punto de que aún no se firma el finiquito de trabajo que libere a Rei. Por eso, la federación colombiana no ha oficializado a Rei como su nuevo seleccionador.
Ramy Abbas, representante de Rueda y de otras figuras como el delantero egipcio del Liverpool, Mohamed Salah, intercedió en el asunto y le exigió a Milad cumplir con el pago de todos los dineros adeudados, señalan en el ente rector del fútbol nacional, con el argumento de darle un corte definitivo al problema, ya que ambas partes no están interesadas en trabajar más la una con la otra.
Y es aquí cuando viene la advertencia del presidente de la ANFP, a quien el técnico desafió tomándose todo el tiempo del mundo para negociar con Colombia, sin importarle los plazos impuestos: o acepta las condiciones de Quilín o vuelve esta misma semana a Chile para seguir trabajando como el entrenador de la Roja.
Aunque la tensión en estos momentos está al máximo, ambas federaciones aún confían en llegar a un acuerdo total y concretar, ya de manera formal y en los papeles, el trato logrado de palabra el 31 de diciembre pasado. Sin embargo, alguien tendrá que ceder más de lo que estimó en un comienzo.
Fuente: La Tercera
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