La reunión de directorio del 29 de julio fue una de las más tensas que se recuerde en Blanco y Negro. Ese día, los miembros de la sociedad anónima estuvieron reunidos por cinco horas y 45 minutos para tratar el conflicto de la camiseta de Colo Colo y también -lo más álgido de la jornada- votar la ratificación de las funciones de Harold Mayne-Nicholls en el directorio. Es decir, determinar si debía seguir recibiendo una remuneración cercana a los $ 8 millones al mes por desempeñar diversas funciones ejecutivas. La respuesta fue negativa. Se rechazó la idea y el extimonel de la ANFP se quedó sin sueldo y solo recibiendo la dieta de 25 UF mensuales ($ 717 mil), que les corresponde a los directores, pero que está suspendida por este año, debido a la crisis económica.
A favor de la continuidad del periodista en el cargo, estuvieron Aníbal Mosa, Alejandro Ascuí y los dos representantes del Club Social, Edmundo Valladares y José Miguel Sanhueza (Mayne-Nicholls no votó). Mientras que se opusieron Alfredo Stöhwing, Carlos Cortés, Diego González y Ángel Maulén, reviviendo la diferencia histórica de los dos bloques. “Se le asignaron labores en relación con la posible remodelación del estadio, contactos internacionales y otras cosas que no recuerdo en este momento. Y esas cosas, producto de la situación que estamos viviendo, desaparecieron. Además, tenemos las dificultades financieras que estamos viviendo. A nosotros nos pareció entonces que no había funciones para desarrollar como vicepresidente ejecutivo ni tampoco una remuneración que se justifique”, manifestó Stöhwing en una entrevista con La Tercera.
A pesar de quedar privado de su salario, Mayne-Nicholls manifestó su voluntad de continuar. Incluso, según presentes en la reunión, pidió que no se volviera a tratar ese tema. Días más tarde, el 21 de agosto se oficializó su renuncia a la Inmobiliaria Estadio Colo-Colo, justamente la entidad encargada de canalizar los proyectos relacionados con la remodelación del Monumental que fue presentada con bombos y platillos hace un año. En esa filial, el periodista se desempeñaba como presidente. Sin embargo, y a pesar de que muchos tomaron esta situación como una consecuencia lógica por la falta de recursos que hacían inviable continuar con este proyecto, Aníbal Mosa tenía una carta guardada: la contratación del propio Harold como asesor del plan.
Así, el ex titular de la sociedad pasó a cumplir un rol técnico, a menos de un mes de haber renunciado a la presidencia. El contrato será por 166 UF brutas mensuales ($ 4.763.280), pagados con fondos de la Inmobiliaria por el periodo de un año, renovable por otros 12 meses. La decisión causó indignación entre el bloque opositor a Mosa y fue el propio Stöhwing quien envió una carta de protesta, con copia a ambos directorios, por considerar la situación como un resquicio para burlar el acuerdo del directorio. De hecho, Stöhwing también es parte de la mesa de Estadio Colo-Colo, al igual que Mosa.
En la misiva, el ingeniero comercial cuestiona que una filial derivada de Blanco y Negro le pague a un director, cuya remuneración ya había sido rechazada por la matriz, lo que desde su punto de vista, pasaría a llevar el espíritu de las normas. Además, explica que, por un viaje al extranjero, realizó la petición de posponer el directorio extraordinario de la inmobiliaria del 1 de septiembre, en el que se trató la elección del presidente y el proyecto de remodelación del Monumental. La solicitud fue denegada y el encuentro se realizó igual. Ahí se tomó la determinación de elegir a Daniel Morón como presidente y se aprobó por unanimidad de los presentes la llegada de Mayne-Nicholls como asesor.
Entre los argumentos que Stöhwing menciona, se encuentra el hecho de que no se ha puesto término a la comisión encargada de la remodelación del Monumental. Dicho comité, creado por Blanco y Negro, está integrado por Stöhwing y presidido por Marcelo Barticciotto y también conformado por Ignacio Franjola, Edmundo Valladares, Diego González y Mayne-Nicholls. De hecho, una de las primeras decisiones fue contratar, a sugerencia de este último, a la arquitecta Claudia Silva, especialista en construcción de estadios, por lo que a su juicio no se justifica contratar a un nuevo asesor.
La situación tensiona cada vez más a la convulsionada mesa, mientras que la parte económica de la institución tampoco mejora. Al menos, deportivamente, tuvo un pequeño respiro con la victoria de anoche, por 2-1, ante Peñarol, por la Copa Libertadores.
Fuente: La Tercera
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